El presidente Barack Obama visitó la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, donde pronunció un discurso sobre reforma migratoria.
Obama comenzó diciendo que la llegada de inmigrantes ha ayudado a hacer de Estados Unidos un país fuerte y prospero.
Obama reconoció la labor de algunos inmigrantes como Perla Ramos, quien llegó de México, se inscribió en la infantería de marina y luchó por Estados Unidos.
“Ella nació y se crió en México, llegó a Estados Unidos poco después del 9-11 y se enlistó en la naval y dice ‘tengo orgullo por nuestra bandera… y por la historia que escribimos día a día”, señaló el mandatario.
Seguridad en la frontera
El tema de la seguridad fronteriza hizo parte de su visita.
Obama, acompañado de la responsable de la seguridad nacional, Janeth Napolitano, recordó que la oficina de patrulla fronteriza tiene ahora 20.000 agentes más, el doble de lo que había en 2004.
“Querían una cerca. Bien, esa cerca, básicamente, se completó”, dijo Obama.
El mandatario estadounidense dijo que más allá de una cerca fronteriza, se logró además reclutar agentes y analistas de inteligencia. Se logró hacer uso de la tecnología para vigilar la frontera y “detener armas y dinero que iba al sur” por el negocio de las drogas que después regresaba al norte.
Obama explicó que tema de las deportaciones era sensible pero que era necesario acatar la ley y declaró que se estaban enfocando frenar las acciones de aquellos que cometían crímenes violentos y que jamás se estaban dedicando a deportar familias trabajadoras y que como resultado se había logrado deportar a criminales en un 70%.
Una reforma migratoria
Obama dejó en claro su deseo de iniciar los puntos necesarios para una reforma migratoria que beneficie a millones de indocumentados e invitó al Congreso a escuchar sus medidas.
El mandatario dijo entender la necesidad de vigilar las fronteras y endurecer la ley. Dijo además que era necesario castigar a aquellos que explotaban a los indocumentados.
“No creo que Estados Unidos deba estar en el negocio de separar familias. Eso no es justo. Eso no es lo que somos”, dijo Obama en El Paso señalando la importancia de aprobar una ley como el “Dream Act”, que ofrece oportunidades educativas a aquellos que han llegado a este país y desean estudiar.
Obama habló de José Hernández, hoy astronauta y quien trabajó en el campo y educándose en la noche. Hernández nació en Estados Unidos mientras sus padres avanzaban junto a las cosechas.
Obama recalcó que los indocumentados tenían una cuota que pagar y era “admitir que habían quebrantado la ley, pagar sus impuestos, pagar una multa y aprender inglés”.
Reacciones
El Líder de la mayoría del Senado Harry Reid dijo sentirse complacido con el discurso de Obama sobre la reforma migratoria.
"El camino para reparar nuestro averiado sistema puede haber empezado con una frontera más segura y más agentes para vigilarla. Pero no termina ahí. Me complace que el Presidente haya presentado un proyecto de reforma migratoria integral que enfrente al problema desde todos los ángulos", dijo el líder demócrata.
Reid también explicó que es importante además que los más de 11 millones de ilegales que se cree están en EE.UU., salgan de la oscuridad, "paguen impuestos y multas, que aprendan inglés y que tomen su puesto al final de la fila antes de recibir un estatus legal".