El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió su plan de cuidado de salud durante una conferencia de prensa televisada a nivel nacional, el miércoles, presentando su caso directamente al pueblo estadounidense, mientras encontraba objeciones de legisladores de ambos partidos.
Con las encuestas mostrando una disminución del apoyo del público por la reforma al cuidado de salud, Obama argumentó que su plan reducirá los crecientes costos del cuidado de salud, algo, que según dijo, es clave para la recuperación económica de la nación y el crecimiento económico a largo plazo.
Obama también dijo que el plan proveerá a los estadounidenses más opciones de seguros y proveerá cobertura de la cual pueden depender.
El mandatario advirtió que 14.000 estadounidenses perderán los seguros de salud cada día si el actual sistema no es cambiado.
Obama destacó que su iniciativa no agregará más déficit al país durante la próxima década, con lo que buscó responder a las preocupaciones de la minoría Republicana y algunos demócratas sobre el costo del plan.
Los republicanos argumentan que el plan equivale a que el gobierno se haga cargo de la industria del cuidado de salud y objetaron un impuesto a los estadounidenses ricos para pagar por él.
