El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, continúa una implacable campaña para promover la reforma al cuidado de salud.
Obama ha estado presionando al Congreso para que apruebe un proyecto de ley sobre reforma al cuidado de salud antes del receso de agosto.
Los legisladores en la Cámara y el Senado, controlados por los demócratas, aún tratan de ponerse de acuerdo sobre la medida y una forma de pagar por ella.
El presidente Obama dijo que los legisladores han alcanzado un punto común sustancial en la reforma al cuidado de salud.
El plan respaldado por Obama y muchos legisladores demócratas incluye una opción de seguro de salud administrado por el gobierno para que compita con las compañías aseguradoras privadas, un requerimiento de que todos los estadounidenses tengan seguro de salud, y hacer obligatorio que los empleadores lo provean.
La minoría republicana se opone al impuesto adicional a la riqueza para ayudar a pagar por el sistema y dice que el plan equivale a que el gobierno asume la industria del cuidado de salud.