Oakland se prepara este miércoles 2 de noviembre de 2011 para volver a ser el epicentro del movimiento del movimiento “Ocupemos Wall Street”.
Los organizadores locales con la ayuda de los sindicatos y grupos de defensa finalizaron los planes para acciones que incluyen marchas, piquetes fuera de los bancos, cierres de escuelas y el bloqueo del puerto de la ciudad, situado a 50 kilómetros de San Francisco, California.
Los participantes de la movilización en su versión de Oakland, funcionarios electos y líderes empresariales esperan que la tan esperada "huelga general" sea un acto pacífico.
La propuesta de una protesta pacífica es impulsada incluso frente al antecedente que tiene la ciudad de que en la última semana de octubre de 2011, la policía utilizó gas lacrimógeno para despejar un campamento y luego se enfrentaron con manifestantes en la calle.
Mientras tanto el ayuntamiento de San Francisco analiza la posibilidad de convertirse en la primera ciudad de Estados Unidos en reconocer oficialmente las demandas de los llamados indignados, en contraste con el resto de ciudades de California, donde son reprimidos.
El alcalde Ed Lee valoraba una resolución para reconocer que los manifestantes tienen derecho a acampar en el Centro Cívico de la ciudad para protestar, como ya lo aprobó el Comité de Servicios Vecinales del cabildo de gobierno.
Si es aceptada la iniciativa, San Francisco sería la primera población estadounidense con la orden de no desalojar a los indignados en ejercicio de la Primera Enmienda constitucional, que garantiza la libertad de expresión.