Participantes del movimiento Ocupen Wall Street, que se ha replicado en varias ciudades estadounidenses, están recibiendo clases en activismo político, aprendiendo desde cómo tratar con la policía a tácticas aplicadas en los recientes levantamientos populares en el norte de África.
Los integrantes del movimiento progresista, que ahora va por su segundo mes en ciudades como Washington D.C., aún hacen protestas callejeras para transmitir sus mensajes. También intentan bloquear intersecciones.
Ahora también están dando clases informales tal como una sobre métodos no violentos. Tienen reuniones periódicas para compartir consejos sobre la mejor manera de lidiar con la policía. Incluso enseñan a otros cómo tocar la guitarra o pintar.
Paul Adler, que está haciendo su doctorado en historia en la universidad de Washington, dio una charla sobre la historia de los movimientos sociales en Estados Unidos.
“Así que fines del siglo XIX, principios del XX, fue un período de grandes fomentos. Hubo una industrialización, el surgimiento del capitalismo de consumo moderno, y con eso vino una gran resistencia, grandes movimientos sociales”, dijo.
Un organizador sindical que se ha unido al movimiento, Anthony Sluder, dijo que todo el mundo está aprendiendo a afinar sus argumentos para tener un mayor impacto. “Estamos teniendo conversaciones y estamos desarrollando lo que debemos desarrollar para poder cambiar lo que debe ser modificado”, dijo.
Sluder dijo que le gustaría ver mucha más ayuda del gobierno en la creación de empleo.
Se ha montado también una biblioteca “del pueblo”, con libros gratis y boletines y periódicos sobre el movimiento Ocupen Wall Street para leer.
Uno de esos que está disfrutando de la educación es John Graysquirrel. “Los libros deberían ser libres, la literatura debería ser libre y debería estar disponible para el que quiera”, afirmó.
Además, hay charlas programadas sobre las lecciones que dejan los recientes levantamientos populares en el norte de África.
Abdennaceur Chamakh, un taxista de Túnez, que celebra las nuevas elecciones en su país de origen, dijo que ha quedado impresionado con el movimiento de protesta en Estados Unidos.
“Lo bueno es que todo esto comenzó con la gente joven, como en mi país. Pero debería ser apoyado por todo el mundo. El pueblo estadounidense no debería abandonarlos. Deberían apoyarlos”, sentenció.
El movimiento Ocupen Wall Street se enorgullece de no tener líderes, de haber surgido de forma espontánea entre una combinación de amigos, activistas y desempleados que se congregaron en parques y plazas de las principales ciudades de Estados Unidos.
Los objetivos de la protesta han sido variados, desde pedir el fin de la intervención militar de Estados Unidos en el extranjero, un aumento de los impuestos a los ricos y más gasto del gobierno destinado a causas sociales.
Los manifestantes dijeron que esperan que el movimiento dure por lo menos hasta las próximas elecciones presidenciales y del Congreso estadounidense en noviembre de 2012.