El presidente de Perú, Pedro Castillo afronta una nueva acusación por supuestos actos de corrupción en su gestión de 16 meses. José Luis Fernández Latorre, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) nombrado por el actual Gobierno, denunció este martes que el mandatario dio la orden para que se facilite las fugas del país de su exministro de Transportes, Juan Silva, y su sobrino Fray Vásquez Castillo.
“Se quiso involucrar a la DINI con la sustracción de la justicia de los prófugos. Estamos hablando del sobrino Fray [Vásquez Castillo] y del exministro [Juan Silva]. Yo he tomado conocimiento [del encubrimiento] como hombre de inteligencia. El presidente de la República dio la directiva, ¿quién más iba salir involucrado?”, señaló al canal Panamericana Televisión.
Además, Fernández Latorre señaló que la orden de Castillo fue ejecutada por los exministros Dimitri Senmache y Juan Carrasco; el actual titular de la cartera de Justicia, Félix Chero; y el exsecretario general de Palacio de Gobierno, Julio Palomino. Como prueba de ello, presentó el audio de una conversación que sostuvo con Beder Camacho, exsubsecretario general de la Presidencia.
“Como claramente se oye, yo le digo 'no te metas' [a Beder Camacho]. Según lo que me informa y me dice que todos son del mismo equipo: Carrasco, Dimitri, Chero, y [el secretario general de Palacio] Palomino”, manifestó. “De acuerdo a lo que he escuchado al audio y la versión de la persona que me informa, [el exministro Juan Silva y Fray Vásquez] estarían fuera”, agregó.
Juan Silva y Fray Vásquez son piezas claves en una de las seis investigaciones que afronta Castillo. El exministro de Transportes y el sobrino del presidente de Perú son investigados por la Fiscalía General por los presuntos delitos de colusión, tráfico de influencias y organización criminal por el caso Puente Tarata.
Silva es buscado por la Policía desde el 3 de junio, mientras Vásquez se encuentra como ‘no habido’ desde el 31 marzo. En septiembre pasado, la Fiscalía recibió la información que ambos personajes realizaron un viaje por una carretera para salir por la ciudad norteña de Tumbes rumbo a Ecuador y de ahí seguir su ruta hacia Venezuela.
Rechazo de Castillo y su equipo
Las graves declaraciones del ex jefe del servicio de inteligencia provocaron la respuesta del presidente Castillo. Durante una actividad pública por el aniversario de la Policía, reiteró: “no soy corrupto, porque el nombre y buen apellido de mis padres jamás lo mancharía. Y desde este espacio reitero el llamado al diálogo a todas las fuerzas políticas para no dejar caer en el caos y la crisis”.
Además, los colaboradores de Castillo también salieron a rechazar que participaron en las fugas del exministro Silva.
“Rechazo tajantemente cualquier dicho carente de sustento y probanza en mi contra, jamás he participado o he avalado un acto contrario a la ley. Nada ni nadie podrá amedrentarme porque tengo la verdad de mi lado”, escribió Félix Chero, titular de Justicia, en un tuit.
“Yo no he conversado ni con el presidente, ni ministros, ni funcionarios sobre la posibilidad de facilitar la fuga de Juan Silva”, aclaró por su parte Dimitri Senmache, exministro del Interior que fue censurado por el Parlamento tras descubrirse que Silva huyó en junio.
Oposición a Castillo toma fuerza
Las nuevas acusaciones contra Castillo han sido tomadas por la oposición como una prueba más de corrupción para sustentar su destitución este miércoles. “De los congresistas oficialistas dependerá si declaración de exjefe de la DINI, que se suma a la larga lista de acusaciones de corrupción”, señaló Alejandro Muñante, tercer vicepresidente del Parlamento.
“En las declaraciones de José Fernández Latorre, ex jefe de la DINI, se ratifica una vez más que Pedro Castillo es un corrupto. Mañana debemos vacarlo“, agregó María del Carmen Alva, extitular del Parlamento e integrante de la bancada de centroderecha Acción Popular.
“Si mañana hay congresistas que votan en contra de la vacancia, que quede claro que son cómplices de la corrupción desde lo más alto del Ejecutivo”, expresó el congresista independiente Carlos Anderson.
Representantes de Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso, Acción Popular y otros independientes ya adelantaron que apostarán por la destitución de Castillo. Por otro lado, buscan que las bancadas de izquierda también se sumen a su cruzada. Se requiere de 87 votos para sacar al mandatario del cargo.
Si logran vacar a Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte asumiría las riendas del Gobierno hasta julio de 2026.
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