La poderosa vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió una condena de seis años de cárcel e inhabilitación para ejercer cargos públicos el martes en un resonante caso de corrupción conocido como 'Vialidad', aunque la sentencia quedaría en suspenso tras la prevista apelación.
Aunque la peronista Fernández de Kirchner, quien fue presidenta entre 2007 y 2015, no irá a prisión hasta que la sentencia esté firme y por contar con fueros, la decisión de la Justicia generará más incertidumbre en un país que atraviesa una crisis económica y un fuerte antagonismo político. La Fisclaía había pedido en su momento una condena de 12 años.
En la lectura del veredicto, el Tribunal Federal 2 de la ciudad de Buenos Aires consideró a la dirigente "autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública".
Por otro lado, el tribunal absolvió a la dirigente del delito de "asociación ilícita", en un caso en el que se investigaba un mecanismo de corrupción durante los gobiernos de Fernández por el que se entregaban contratos de obras públicas a un empresario cercano, Lázaro Báez, quien después devolvía el dinero al matrimonio Kirchner.
Báez fue también condenado el martes a seis años de prisión.
"Está claro que la idea era condenarme (...) Esto es un Estado paralelo y mafia judicial", señaló tras conocerse el veredicto la vicepresidenta, quien consideró que no se respetaron las garantías constitucionales en el proceso y sugirió que apelará el fallo.
La vicepresidenta repudia la condena
Fernández repudió la condena y señaló que obedece a una “mafia judicial” que decide sobre la vida y libertad de los ciudadanos.
“Esto es la confirmación de un sistema paraestatal”, sostuvo la también exmandataria en su canal de YouTube en reacción al fallo histórico que también incluye su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La dirigente peronista grabó las declaraciones en su despacho en el Senado, desde el cual siguió de forma virtual el momento en el que un tribunal federal integrado por tres jueces leyó el veredicto. Como vicepresidenta, Fernández de Kirchner preside la cámara alta.
La exmandataria subrayó que el tribunal ya tenía previsto condenarla desde el inicio del juicio y cuestionó que considerara “que el delito lo cometí mediante la ejecución del presupuesto” nacional al sostener que “la presidenta no es responsable de la ejecución” del mismo, sino los jefes de gabinete.
Cristina Fernández es la dirigente más popular de la alianza oficialista de centroizquierda, que el año próximo enfrentará unos comicios que, según los sondeos, podría perder en manos de la oposición de centroderecha.
Con una condena firme en contra, la actual vicepresidenta no podría postularse, aunque todo el proceso podría demorar años tras la esperada apelación del fallo.
Al final de la tarde del martes el presidente de la nación, Alberto Fernández, criticó el proceso penal contra la vicepresidenta y aseguró que su actual segunda al mando estaba condenada de antemano. “Tan solo hizo falta un simulacro de juicio que inició uno de los jueces que disfrutó del viaje pagado por el Grupo Clarín”, acusó.
El mandatario uso una serie de tuits para exponer su inconformidad con el resultado judicial, al tiempo que defendió la inocencia de Fernández Kirchner. “Hoy no puedo dejar de conmoverme por la sentencia condenatoria a Cristina Fernández de Kirchner. Es el resultado de un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso. En el que se violó el principio de no juzgar dos veces un mismo hecho”.
[Parte del reporte procede de Reuters y AP]
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