El comisionado de policía de Nueva York pidió a los oficiales que se abstengan de hacer declaraciones políticas en el velatorio y funeral de Wenjian Liu, uno de los dos policías que fue emboscado el mes pasado.
El asesinato de Liu y Rafael Ramos el 20 de diciembre, mientras estaban sentados en su patrulla, ha puesto al descubierto una profunda división entre la policía y la administración del alcalde Bill de Blasio.
El atacante, Ismaaiyl Brinsley, de 28 años, había publicado en Instagram mensajes en contra de la policía y del gobierno antes de la matanza.
También sugirió que quería vengarse de la muerte de Michael Brown y Eric Garner, quienes fallecieron a manos de policías blancos.
Brown murió en Ferguson, Missouri; y Garner en Nueva York.
De Blasio irritó a algunos agentes de policía por simpatizar con los manifestantes que tomaron las calles para manifestarse en contra de la muerte de Garner.
La semana pasada, cientos de policías que asistieron al funeral de Ramos dieron la espalda a un monitor de TV gigante mientras De Blasio hablaba.
En una nota, el comisario William Bratton dijo que "el funeral de un héroe es para elduelo, no agravios".
"No hago ninguna amenaza de disciplina", dijo en la nota, pero recordó a los funcionarios que "cuando se pone el uniforme de este departamento, están obligados por la tradición, el honor y la decencia que van con él".
El New York Times informó el sábado que los dirigentes sindicales de la policía han alentado a oficiales para repetir la expresión de desaprobación en el funeral de Liu.
