El representante de Nueva York, Michael Grimm, renunció el lunes a su cargo tras haberse declarado culpable de evasión de impuestos.
El legislador reconoció no haber declarado más de un millón de dólares de ganancias de un restaurante de su propiedad.
Grimm indicó en un comunicado que su renuncia será efectiva a partir del 5 de enero.
El legislador presuntamente habló con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, antes de anunciar su decisión.
Grimm, un exinfante de marina y exagente del FBI, fue elegido al Congreso en 2010 y en noviembre de este año ganó la reelección.