La tuberculosis (TB) continúa siendo una amenaza alrededor del mundo, especialmente en países en desarrollo, pero un grupo de científicos británicos ha obtenido muy buenos resultados con una nueva vacuna que podría empezar a cambiar la situación.
La tuberculosis se cobra la vida de 1,8 millones de personas al año, pese a la vacuna que actualmente se emplea, conocida como BCG y que normalmente se le proporciona a los recién nacidos en países donde la enfermedad es un grave problema social.
La vacuna es muy efectiva para los niños, pero algunos expertos indican que en adultos, la vacuna tiende a perder efectividad. Por eso, se ha hecho un esfuerzo en crear una vacuna que dure periodos de tiempo más prolongados.
Los investigadores de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, crearon un suplemento para la vacuna que llaman MVA85A. Los estudios preliminares indican que cuando se vacuna niños que ya han sido vacunados con la versión tradicional, es seguro y crea un sistema más fuerte de defensa inmunológica que el que habían ganado con la anterior.
Esa conclusión es el resultado de un estudio aplicado a un grupo de estudio infantil en Gambia, África, prueba que también se utilizó para descubrir mejores formas de administrar esta nueva vacuna.
Durante estas pruebas se determinó que la nueva vacuna puede ser menos efectiva cuando se proporciona al mismo tiempo que otras inmunizaciones.
