Múltiples explosiones se produjeron en diferentes áreas chiítas en el norte de Bagdad, la capital de Irak, dando muerte a 57 personas y dejando 130 heridos.
Según informan autoridades iraquíes, la primera explosión se produjo en el barrio de Sadr City en el norte de Bagdad, donde una bomba colocada en una motocicleta fue detonada cerca de un grupo de trabajadores que esperaban por una oportunidad de empleo, seguida casi de inmediato por otra bomba en una calle. Doce personas murieron en la primera explosión.
Otras explosiones se produjeron también en la capital y en el sur del país, elevando la cifra total de víctimas fatales a por lo menos 57 personas y dejaron a otras 130 heridas.
El peor ataque se registró en la sureña ciudad de Nasiriyah, donde una explosión cerca de un grupo de peregrinos, provocó 30 muertos.
También un par de explosiones en Kazimiyah, otra área chiíta en Bagdad, dejó 15 personas muertas.
La violencia de este jueves se produce apenas dos semanas después de que por lo menos murieron 69 personas tras una serie de ataques que siguieron a la salida de las tropas estaodounidenses de Irak.