Más de 50 personas fueron arrestadas el martes por la noche en Hong Kong después de que miles de manifestantes desafiaron una prohibición policial para conmemorar el primer aniversario del movimiento antigubernamental en la ciudad.
El público comenzó a congregarse desde antes del anochecer en el distrito comercial de Chater Garden, en el centro de la ciudad, donde se observaron carteles de “Independencia Hong Kong” y manifestantes entonando lemas.
Decenas de policías con equipos antidisturbios los confrontaron y registraron a algunos. Después ordenaron a la multitud que se dispersara, alegando que no tenían permiso para manifestarse y amenazando con arrestar a quienes no acataran las órdenes.
Un hombre que insultó a la policía fue rápidamente detenido mientras la muchedumbre gritaba consignas contra la policía.
Más tarde, los manifestantes se dispersaron por las calles y se mezclaron con grupos de personas que salían de sus trabajos en el distrito financiero. Entonces formaron una línea y comenzaron a marchar entonando lemas, alzando sus teléfonos móviles con imágenes de antorchas y portando carteles con mensajes de independencia de China.
Muchos abrieron paraguas para protegerse si la policía lanzaba gases lacrimógenos.
“¡Rejuvenecer a Hong Kong, la revolución de nuestra era!”, “¡Independencia de Hong Kong, la única vía!”, gritaban.
La policía embistió a los manifestantes al menos dos veces durante la noche, usando rociadores de pimienta para dispersar a la multitud, que los insultaba a medida que los rodeaban. Las autoridades dijeron que las 53 personas arrestadas fueron acusadas de varios delitos, entre ellos asociación ilegal y participar en una reunión no autorizada.
Anteriormente en el día, cientos de personas protestaron en siete centros comerciales alrededor del mediodía.
Aniversario de las protestas
El 9 de junio del año pasado, alrededor de un millón de hongkoneses salieron a protestar pacíficamente contra una propuesta ley de extradición que habría permitido enviar a individuos a China para ser sometidos a juicio.
Nadie se imaginaba que sería la primera de más de 1.000 protestas en un movimiento prolongado contra el gobierno que lanzaría a este centro financiero de Asia a una de las mayores crisis de su historia.
Más de 8.900 personas, de las cuales alrededor del 40% eran estudiantes, fueron arrestadas en más de 1.000 protestas desde junio de 2019.
Con el objetivo de frenar las protestas, la legislatura china aprobó en mayo unas leyes para Hong Kong para prevenir y castigar “acciones y actividades” que amenacen la seguridad nacional, entre ellas promover la secesión, la subversión, el terrorismo y la interferencia extranjera.
A un año de las protestas iniciales, muchos hongkoneses se sorprenden al encontrarse en una situación que consideran mucho peor.
Muchos temen que las leyes que se han usado en China para suprimir a los activistas y críticos del gobierno ahora se apliquen para erosionar la mayoría de las libertades de Hong Kong.
Joseph Cheng, un científico político de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, no espera que los ciudadanos renuncien a sus ideales, pero el daño de la ley de seguridad es sustancial.
“La indignación está ahí y la insatisfacción está ahí, la disposición a luchar está ahí, pero no hay una victoria fácil en el camino. Va a ser una lucha muy costosa y prolongada”.
