China atacó a Australia y Estados Unidos por lo que llamó una manipulación política de la pandemia del COVID-19.
Australia ha estado al frente pidiendo una investigación independiente sobre el origen de la pandemia del coronavirus y la reacción ante el brote, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha culpado a China por la crisis sanitaria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne elogió la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano de decisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el martes aprobó un documento que exige una “evaluación amplia” e independiente de la reacción global a la pandemia.
La resolución fue sometida a la AMS por la Unión Europea y otros miembros de la OMS. Payne la describió como “un triunfo para la comunidad internacional”.
El portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, dijo el martes que China le daría la bienvenida a la investigación si Australia regresa al amplio consenso de la comunidad internacional. Dijo que Beijing siempre ha apoyado una evaluación de la pandemia, siempre y cuando sea realizada por la OMS de manera imparcial y profesional.
Pero el presidente Donald Trump dice que la OMS no es imparcial. Ha acusado a la agencia internacional de encubrir a China, a quien responsabiliza por la crisis mundial de salud. El martes, Trump amenazó con suspender de forma definitiva los aportes de EE.UU. a la OMS, los cuales ya se encuentran retenidos de forma temporal.
Ese mismo día, China acusó a Trump de liderar una campaña de desprestigio contra Beijing y dijo que Washington está evadiendo sus obligaciones internacionales.
No se han fijado fechas para la evaluación, pero China ha dicho que debería realizarse después de la pandemia. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el coronavirus posiblemente no desaparezca pronto, aún si se produce una vacuna.
Unos 4,9 millones de personas alrededor del mundo han dado positivo por coronavirus y unas 323.000 han fallecido, según las estadísticas de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
China está ahora experimentando una nueva ola de infecciones en la provincia de Jilian, en el noreste, llevando al gobierno a imponer una cuarentena sobre miles de residentes de esa región.
Brasil, Perú y México también están experimentando repuntes de casos de coronavirus después que el brote se esté calmando en Europa y nivelándose en Estados Unidos. Nuevos casos se están reportando en África.
El presidente chino, Xi Jinping, anunció el lunes que su país donará 2.000 millones de dólares para combatir la pandemia y enviar doctores y suministros médicos a países en desarrollo, especialmente en África.
Los científicos dicen que el virus muy probablemente surgió de un mercado en Wuhan en el que venden animales exóticos vivos y animales salvajes para consumo humano, y los ambientalistas y defensores de los animales han pedido la eliminación de los llamados “mercados húmedos”.
El gobierno chino ha prohibido la venta de animales salvajes para consumo como parte de un esfuerzo por detener el avance del virus, pero la compra y venta de esos animales sigue siendo legal para otros fines, como la investigación científica.
La agencia de noticias oficial Xinhua, reportó el martes que dos provincias centrales, Hunan y Jiangxi, han puesto en marcha un programa para comprarle el inventario a los criadores de especies salvajes y para ayudarles a hacer la transición a otro tipo de comercio.