Expertos aseguran que varias de las cuentas de correos electrónicos y tarjetas de crédito que el grupo de piratas cibernéticos Anonymous utiliza para sus acciones en internet, fueron robadas en oficinas gubernamentales de áreas rurales de Estados Unidos.
Al parecer, los funcionarios públicos en zonas rurales como Gassville en Arkansas o Tishomingo en Missouri, tienen menos experiencia protegiendo sus sistemas. O, a lo mejor, menos preocupación por hacerlo.
Sin embargo, los hackers han demostrado que en el mundo de internet no hay lugar donde esconderse.
Como medida de represalía contra los arrestos de simpatizantes del grupo Anonymous, los piratas cibernéticos decidieron interceptar aproximadamente 70 portales de organismos del gobierno en varias localidades poco céntricas de Estados Unidos.
Muchas de las oficinas atacadas ni siquiera habían notado la incursión virtual e ilegal hasta que los medios de prensa llamaron para indagar sobre el asunto.
“Cuando la organización es muy pequeña, tiene más tendencia a pensar que no es un blanco potencial de ataque. Estas oficinas no tienen las medidas protectoras que las organizaciones grandes pueden tener”, indicó Dick Mackey, de la firma de seguridad SystemExperts.
Actualmente los hackers pueden interceptar desde los portales más sofisticados y seguros, como es el caso del FBI, amenazar gobiernos de América Latina, como es el caso del gobierno de Ecuador y posiblemente pronto se interesarán en los teléfonos inteligentes personales.
Lo que esto indica es que para ser víctima de un ataque en línea no hay sitio muy pequeño, ni muy grande.
En el caso que se investiga en Estados Unidos, fueron interceptadas cuentas electrónicas de los jefes de policía de Arkansas, Kansas, Luisiana, Missouri y Missouri.
El grupo Anonymous declaró en un comunicado que buscaba desacreditar a la policía de Estados Unidos y “demostrar su naturaleza corrupta tratando de aplicar la ley utilizando sus propias palabras”.
Los expertos recomiendan mejorar los sistemas de seguridad, en especial en el caso de las compañías que proveen los servidores.