Ecopetrol, la principal empresa petrolera de Colombia desmintió que se encuentre en conversaciones para posibles transacciones que involucren a la firma colombo-venezolana Monómeros, filial de la estatal Petroquímica de Venezuela, como sugirió el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.
“En relación con algunos pronunciamientos realizados a través de algunos medios sobre una eventual adquisición por parte de Ecopetrol de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., este emisor no ha adelantado conversaciones respecto a posibles transacciones que involucren la compañía”, dijo un comunicado de Ecopetrol divulgado la semana pasada.
Sin embargo, la Voz de América consultó la opinión de expertos en caso de que llegase a concretarse una compra por 300 millones de dólares a través de Ecopetrol, siguiendo las afirmaciones de Benedetti que fueron reseñadas por varios medios colombianos y provocaron la reacción de la empresa colombiana.
El economista y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) José Guerra sostuvo que, de llegar a concretarse las declaraciones del diplomático, Colombia se estaría aprovechando de la situación de “déficit de caja” del gobierno.
“Visto los escándalos de corrupción de PDVSA y la insuficiencia de ingresos que está recibiendo en virtud del desvío de fondos de PDVSA, quieren urgentemente esos 300 millones de dólares. Si ese es el acuerdo al que se llega para fortalecer su caja y tener disponibilidad para gastar, creo que no es el mejor momento para vender esa empresa”, dijo a la VOA antes de que Ecopetrol divulgara el comunicado.
A juicio de Guerra, lo procedente es la “recuperación” de Monómeros, quizás a través de la inversión de un “socio privado”.
“Nunca desprenderse, en esta situación de tantas dificultades, y una empresa claramente subvalorada regalarla literalmente por ese precio”, manifestó.
El economista José Toro Hardy, ex directivo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), coincide en que una posible venta, en los términos mencionados por Benedetti, sería “la pérdida de un activo para Venezuela” y un “retroceso”.
“Porque eran los mecanismos a través de los cuales nosotros podíamos comercializar nuestros hidrocarburos dándole valor agregado en los mercados. Algunos dicen que lo que importa es vender los hidrocarburos y que si Monómeros sigue comprando los hidrocarburos a Venezuela se cumple igual con el objetivo de venderlos, pero yo pienso que el objetivo no es solo vender los hidrocarburos, es darle valor agregado”, explicó a la VOA.
El dirigente opositor, Juan Guaidó declaró que con la venta de Monómeros por “mucho menos de lo que está valorada” se estaría “rematando” el patrimonio venezolano y exigió respuestas a Petro.
“Presidente Petro, explique a quién se le cree, ¿a su embajador o a Ecopetrol”, escribió en las redes sociales la semana pasada.
A finales del año pasado, después de haber estado en control del desactivado gobierno interino presidido por Guaidó, el gobierno venezolano recuperó el control de la empresa, que produce un importante porcentaje de los fertilizantes que abastecen al mercado nacional colombiano.
Públicamente, el gobierno venezolano no se ha referido al tema que fue debatido en las redes sociales a finales de la semana pasada.
Hasta el próximo 30 de junio, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU (OFAC, por sus siglas en inglés) otorgó a Monómeros una licencia que le permite mantener operaciones en medio de las sanciones contra el Estado venezolano.
La semana pasada los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, se reunieron por cuarta vez en menos de seis meses, pero se desconoce si durante el encuentro abordaron el tema de Monómeros.
Según el despacho de la presidencia colombiana, se abordaron temas como la “lucha conjunta contra el narcotráfico, apertura de los consulados y la Cumbre de países de la región que se realizará en el marco de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA)”.
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