En medio de un todavía abarrotado campo de primarias republicanas, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley aporta un sentido de "normalidad" que la hace atractiva a un creciente sector de votantes de su partido, responsables de un ascenso en las encuestas que podría ponerla en el camino para medirse con el favorito Donald Trump, según analistas.
Haley, hija de inmigrantes indios y la única mujer en la carrera por la nominación presidencial republicana, fue la primera en anunciar su intención de llegar a la Casa Blanca. "Es hora de una nueva generación de liderazgo", aseguró en un video de campaña.
Poco a poco se ha ido acercando al líder Trump y su más cercano competidor, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 62 % y un 13,6 % de popularidad entre los republicanos, según RealClearPolitics. Haley ascendió de un quinto puesto a un tercero, con 9,6 %.
Su estable campaña, experiencia en la escena internacional como embajadora de EEUU en Naciones Unidas y notables participaciones en los tres debates de primarias, la han hecho destacarse del resto de precandidatos y ganar terreno donde no han podido pesos pesados como el exvicepresidente Mike Pence, retirado de la carrera, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la ahora deslucida gran promesa.
"Lo que sucede en un campo con múltiples candidatos es que algunos están a la altura de las circunstancias y gradualmente obtienen apoyo y otros no", explicó a la Voz de América la politóloga y analista Elaine Kamarck.
La directora fundadora del Centro para la Gestión Pública Eficiente en el Brookings Institute, un centro de pensamiento con sede en Washington, mencionó la "caída" de DeSantis, quien fuera el favorito para enfrentarse a Trump. "Comenzó con mucho dinero y mucho entusiasmo, y realmente no le ha ido muy bien".
"Al mismo tiempo, los otros candidatos han visto que su impacto ha sido algo marginal. Nikki Haley ha mostrado sistemáticamente en los debates actuaciones muy, muy sólidas, especialmente en política exterior. Y lo que pasa con la política exterior es que te hace parecer presidencial", argumentó Kamarck.
"El adulto en la habitación"
Desde su aparición en el escenario del primer debate en Wisconsin, luego en California y en el más reciente cara a cara, celebrado en Miami, Nikki Haley ha sido la voz de la razón en temas claves como el aborto, donde ha adoptado un tono conciliador frente a las posiciones extremas de sus contrincantes, demostrando que tiene la mira puesta en las elecciones generales en lugar de sólo en las primarias de su partido, dijo la experta.
Ante la estridencia de la mayoría de los candidatos, el lenguaje cargado y los ataques personales, la aproximación de Haley resulta refrescante, afirmó.
"Francamente, creo que simplemente es el mensaje de normalidad, sólo normalidad", opinó Kamarck, quien insistió en sus intervenciones en Miami, sobre todo en el terreno internacional, al calor del conflicto Israel-Hamás, el apoyo de EEUU a Ucrania frente a Rusia y la posición hacia China.
"Si eres competente debatiendo sobre política exterior, sin importar en qué parte del espectro te encuentres, eso te hace parecer presidencial, ninguno de los otros candidatos ha podido hacerlo. Y entonces creo que eso la ha catapultado, hasta cierto punto, a la posibilidad de quedar en segundo lugar detrás de Trump en estas contiendas tempranas", indicó.
Para el profesor de Ciencias Políticas de la George Washington University, Todd Belt, entre las razones para el ascenso de Nikki Haley está el que la precandidata "ha recaudado y gastado con criterio (a diferencia de DeSantis). Fue la primera en la carrera y poco a poco fue ganando impulso".
"En segundo lugar, ha desarrollado un muy buen juego en Iowa, lo cual es crucial para los caucus (las históricas elecciones de candidatos a las nominaciones de cada partido). En tercer lugar, sus actuaciones en los debates la han colocado por encima de los demás candidatos que no son Trump como el 'adulto en la sala'", advirtió a la VOA el experto en política estadounidense y elecciones.
Belt también resaltó las intervenciones de Haley en política exterior durante el tercer debate de primarias, "un área en la que ella tiene mucha más experiencia que los demás competidores".
"Esto le ha dado un barniz de 'elegibilidad', posiblemente incluso mejor posicionada para derrotar a Biden. Teniendo en cuenta estos factores, no sorprende que obtuviera el respaldo de la red Koch", afirmó el profesor en referencia al reciente anuncio de la poderosa y multimillonaria red conservadora, un gran espaldarazo a la campaña de Haley.
En cuanto a los juicios de carácter, Nikki Haley también lleva la delantera en los sectores centristas e incluso entre los más tradicionales, que comienzan a cansarse de los escándalos y las polémicas de Donald Trump, con sus crecientes problemas legales, y otros candidatos como DeSantis o Vivek Ramaswamy.
Precisamente con Ramaswamy, Nikki Haley ha protagonizado los más sonados encontronazos de los debates. En el tercer cara a cara en Miami, la exgobernadora le espetó "eres una basura" al empresario cuando este trajo a colación a la hija de Haley.
"Creo que (Haley) es una persona mucho más tranquila. Creo que genera cierta confianza en la gente. Y creo que es por eso que a ella le ha ido bien", agregó Elaine Kamarck.
Según la analista, las "dos personas que han tratado de emular a Trump: el gobernador DeSantis y Vivek Ramaswamy, a ninguno de los dos le está yendo particularmente bien" en la carrera. "Ambos parecen una especie de versiones pobres de Donald Trump. Entonces, ¿por qué alguien votaría por ellos, si pueden votar por Donald Trump?", dijo.
Iowa y New Hampshire, las pruebas de fuego
Si se miran los números, Haley está aún lejos de DeSantis y más aún de Trump, pero nada está perdido hasta el final de la carrera a la Casa Blanca, que pasa primero por Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur y el conocido como Súper Martes.
Los caucus y las primarias de los llamados estados tempranos serán una prueba de fuego para la exgobernadora.
Ofrecer predicciones adelantadas en el complejo sistema electoral estadounidense es a veces riesgoso para los analistas, porque la situación puede cambiar de un momento. Elaine Kamarck aconseja esperar hasta después de los caucus de Iowa, previstos para mediados de enero, para tener un mejor panorama de hacia donde irá Haley.
"Hay dos escenarios. Uno en el que ella quede tercera en los caucus de Iowa y no le vaya muy bien en New Hampshire. Y luego tendrá que enfrentarse a Donald Trump en Carolina del Sur, donde, como es su estado natal, debe ganar. Entonces, si no hace eso, probablemente no podrá llegar tan lejos", explicó.
Sin embargo, "si Haley queda en segundo lugar en Iowa, logra ganar en New Hampshire o quedar en segundo lugar detrás de Trump, y luego vence a Trump en Carolina del Sur, donde es muy popular. Podría llegar al Súper Martes con mucho impulso", detalló Kamarck a la VOA.
"Creo que Haley quedará segunda en New Hampshire y tiene muy buenas posibilidades de quedar segunda en Iowa", dijo por su parte el profesor Belt, director del programa de Gestión Política de la Escuela de Graduados en Gestión Política en la George Washington University.
Belt indicó que si esto sucede, no ve cómo DeSantis o cualquier otro de los candidatos que no sean el expresidente Trump "puedan generar suficiente impulso para usurpar el lugar de Haley como número dos".
"DeSantis recibió recientemente dos respaldos muy importantes en Iowa, pero su campaña ha estado plagada de mala gestión y luchas internas, por lo que es cuestionable si podrá traducirlos en impulso en ese estado", concluyó el profesor.
Frente a Trump
Ya luego, en una hipotética carrera cara a cara con su antiguo jefe, Haley podría beneficiarse de la "fatiga" Trump, que ha hecho historia al ser el primer exmandatario de EEUU en ser acusado de cargos federales. "Desde el principio, una parte del electorado republicano de las primarias ha dicho que considerará a otro candidato", argumentó Kamarck.
"Parte de lo que sucedió en 2016 fue que muchos contendientes republicanos permanecieron en la carrera, incluso cuando seguían perdiendo y perdiendo y perdiendo. Y así se dividió el voto anti-Trump. No creo que eso vaya a suceder esta vez. Creo que habrá cierta presión por parte de los dirigentes del partido para unirse detrás de alguien. Ahora mismo parece que alguien podría ser Nikki Haley", precisó la autora.
Para Kamarck, si ese es el caso, es probable que Haley tenga una oportunidad de enfrentar al expresidente. "Tal vez algunos de sus votantes estén cansados de toda la locura que lo rodea. Y los juicios, quiero decir, es una situación extraña tener a alguien postulándose para presidente con 91 acusaciones", recordó.
La propia Haley no se ha cortado al criticar a Trump, aunque usualmente con mesura.
"Siempre he dicho que era el presidente adecuado en el momento adecuado y estoy de acuerdo con muchas de sus políticas", dijo Haley en una entrevista con la cadena Fox News, donde añadió que “el problema es que el drama y el caos lo persigue, sea justo o no. Lo sigue constantemente y los estadounidenses lo sienten”.
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