Una nueva tormenta de nieve ha provocado una amplia paralización de actividades en la mayor parte de la costa noreste de Estados Unidos.
Este jueves 27 de enero de 2011, las escuelas cerradas en los estados del noreste se cuentan por miles, lo mismo que varios aeropuertos registran atrasos y cancelaciones, mientras tratan de reabrir y volver a la normalidad.
Las calles secundarias de varias ciudades y zonas suburbanas aparecen sepultadas bajo la nieve que se acumuló rápidamente entre la tarde y la noche del miércoles 26 de enero de 2011.
Los problemas se extendieron también a muchas de las principales carreteras y sistemas de transporte público en toda la región. El servicio de trenes entre Nueva York y Boston está suspendido en la mañana de este jueves 27 de enero de 2011.
La tormenta generó hasta 25 centímetros de nieve en el área de Washington, en el Distrito de Columbia (DC), lo que causó retrasos de horas en el tránsito del Beltlway que rodea la capital del país.
Cientos de miles de casas quedaron sin energía eléctrica cuando la rápida nieve cubrió las líneas y se produjeron desprendimientos de cables.
La tormenta también afectó el viaje de retorno a Washington del presidente Barack Obama, quien había viajado Wisconsin. La caravana del mandatario demoró aproximadamente una hora desde la base Andrews de la Fuerza Aérea hasta la Casa Blanca. El mandatario no pudo usar el helicóptero debido a las condiciones climáticas.
En la ciudad de Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg, declaró una emergencia cuando la ciudad se preparaba para por lo menos 60 centímetros de nieve. Nueva York ha sido azotada con más de 90 centímetros de nieve desde fines de diciembre.
Se ha informado de cancelaciones de vuelos en los tres principales aeropuertos de la ciudad de Nueva York, como así también en Boston y Filadelfia.