El gobierno de Daniel Ortega firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gigante asiático, tras un año de negociaciones entre ambos países, en un acuerdo que tiene un "tinte más político que económico", según analistas.
El asunto quedó sellado en una ceremonia virtual que fue transmitida la tarde del miércoles y en la que participaron por parte de Nicaragua Laureano Ortega, hijo del presidente Ortega; el ministro de Hacienda y Crédito, Iván Acosta, y el ministro de Fomento y Comercio, Jesús Bermúdez. Mientras que representando a China estuvo el titular de Comercio, Wang Wentao.
Laureano Ortega dijo que el tratado generará “beneficios económicos y sociales para las familias nicaragüenses, nuevas inversiones y creación de más puestos de trabajo”. De igual forma, afirmó, “brindará la oportunidad para una mayor presencia de China en Nicaragua”.
En tanto, Wentao subrayó que el TLC China-Nicaragua "constituye un hito importante en la historia de las relaciones económicas y comerciales bilaterales" de los países.
"Cuando el Tratado entre en vigor proporcionará mejores situaciones funcionales para los intercambios económicos y comerciales y promoverá firmemente la cooperación bilateral”, aseguró el funcionario chino.
Sobre el tratado que entrará en vigencia a partir de enero de 2024, no se tiene claro los productos que estarán incluidos y exentos de aranceles. Ni el gobierno nicaragüense, ni el chino brindaron detalles al respecto.
Actualmente China es un socio comercial menor de Nicaragua, con apenas un 0,32% de las exportaciones de Managua durante el año 2022; mientras que Estados Unidos, se posiciona como el principal aliado económico de Nicaragua, con un 60,8% de las exportaciones el mismo año, según datos de la embajada norteamericana.
Nicaragua también forma parte de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que entró en vigencia en el año 2006 y en donde se encuentran otros países de la región como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, y Honduras.
Desde ese entonces el país centroamericano exportó más de mil millones de dólares en bienes y servicios a Washington, según cifras proporcionadas por el Buró de Análisis Económico del Departamento de Comercio de los EEUU (BEA, por sus siglas en inglés).
Con pocas expectativas
El economista costarricense Daniel Suchar consideró que el acuerdo tiene un "tinte más político que económico", ya que Washington ha valorado suspender a Nicaragua de su acuerdo comercial por "abusos a los derechos humanos".
En conversación con la Voz de América resaltó que aunque bajen los aranceles a cero, "prácticamente todos los bienes seguirán teniendo un intercambio que dependa de la población nicaragüense. Por otro lado, China se caracteriza por tener más exportaciones que importaciones cuando hace estos tratados, ha pasado con Panamá, Costa Rica".
Otro factor, según Suchar, es que la cercanía que tiene Estados Unidos con Nicaragua, hace que sea más competitivo exportar e importar un producto.
"Desde Nicaragua hasta China por supuesto es algo ridículo a nivel de costos”, dijo el economista.