La Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua denunció el lunes más de 400 delitos contra la libertad de prensa en el país y 61 casos de violencia contra reporteros durante su labor profesional, entre los meses comprendidos entre diciembre de 2019 y febrero 2020.
Para el periodista Álvaro Navarro, integrante de la asociación, los principales agresores son “las autoridades de la policía en coordinación con grupos de choques, civiles armados, fanáticos del partido de gobierno, paramilitares o parapolicías, quienes cometieron los delitos de obstaculización al ejercicio periodístico, intimidación, agresión física, agresión verbal, estigmatización”.
Entre la información recabada, la gremial destaca que existen 25 tipos de delitos contra los profesionales de la comunicación, entre ellos: 48 estigmatizaciones; 45 censuras; 44 hostigamientos; 41 obstaculizaciones del acceso a información pública; 37 asedios; 27 agresiones físicas; 23 amenazas; 20 exclusiones; 15 persecuciones; 16 intimidaciones y 14 agresiones verbales.
Además de 13 acosos; 11 torturas psicológicas; 11 ciberacosos; 10 ciberacechos; 6 desprestigios; 4 ciberataques a sitios web; 4 daños a equipos periodísticos; 3 violencias sexuales; 2 daños a la propiedad privada; 2 detenciones arbitrarias; 2 robos frustrados de equipo periodístico; 2 espionajes; 1 acoso judicial; 1 daño a infraestructura de un medio.
De acuerdo con Julio López, miembro de la asociación, el gobierno ha intensificado los patrones de represión, pasando de agresiones individuales a colectivas.
“Encontramos un aumento considerable, la tendencia es incrementar los periodistas agredidos. Hasta el año pasado identificábamos que las agresiones eran a título individual, no obstante, lo que ocurrió el 25 de febrero denota que, para la dictadura en este caso la policía, la acción es masiva, es contra todos”, señaló.
En el periodo documentado se registraron 53 periodistas agredidos, de los cuales 37 eran hombres (un 70%) y 16 mujeres (30%), éstas últimas denunciaron haber sido amenazadas con ser agredidas sexualmente por la misma Policía Nacional
“La violencia sexual contra las periodistas y comunicadoras en el ejercicio de su labor, opera de manera sigilosa y constituye un abuso de poder amparado por el estado de impunidad actual”, apuntó la colega Elsa Espinoza.
Los hombres enfrentan mayoritariamente situaciones de violencia social armada, mientras las mujeres, aparte de ese tipo de violencia, suelen ser mayoría entre las víctimas de la violencia sexual, detalla el informe.
La presidenta del Centro Nicaragüenses de Derechos Humanos, Vilma Núñez de Escorcia reconoció el esfuerzo de los periodistas independientes para visibilizar la crisis que vive Nicaragua y dijo la organización informó a Naciones Unidas sobre la realidad de la prensa independiente en el país.
“Presentamos no solamente en nuestra entrevista bilateral con la alta comisionada sino en el evento público, que tuvimos en compañía de dos relatores, nuestras consideraciones. Consideramos en ese momento que estábamos presentando una actualización de lo que estaba ocurriendo en Nicaragua que los más objetivizados en estos momentos eran ustedes los periodistas, y así lo hicimos saber”, dijo Nuñez ante los presentes.
Pese a las constantes denuncias el gobierno de Nicaragua únicamente se limitó a saludar este primero de marzo a los periodistas que, según ellos, “comparten con alegría y esperanza los sueños de los nicaragüenses que desean vivir en paz”.
En un acto el fin de semana, periodistas oficiales, asociados al Movimiento de Comunicadores Patrióticos acusaron a los reporteros independientes de “promover mentiras, financiados por el imperio”, a la vez que los calificaron como “Pequeños, ridículos y demoniacos agentes del imperio”.
