Los anuncios en español de panaderías, restaurantes, bares y tiendas caracterizan a Corona, un vecindario tradicionalmente hispano en el condado de Queens. Pero en los últimos meses, los negocios han visto un cambio y reportan una baja en sus ventas.

“Tal vez la mitad, un 50 por ciento”, lamenta Maricela Guerreros, Gerente de restaurante.

“50 por ciento. Es difícil sobrevivir con todo esto”, dice Rodrigo, Comerciante de ropa.

“50 por ciento ha bajado y a veces hasta más, los fines de semana no hay nada, no hay gente”, revela Ángel, Dueño de restaurante.

Redadas o avisos de redadas están empujando a la población a permanecer en sus casas.

“La gente no sale porque como está ahora la situación tiene miedo. No sale. Después de las 6, casi todo el mundo se mete a las casas”, continúa Ángel.

“Después del 20 de enero hemos visto un montón de llamadas, personas llamando lamentablemente con temor de lo que va a pasar con su propio caso, el caso de sus familias”, comenta Ramón Guerra, Abogado de inmigración.

El restaurante mexicano El Suadero, que se estableció hace 30 años en este vecindario, corre el riesgo de cerrar.

“La verdad estamos tratando de mantenernos de alguna manera, pero si esto continúa así tal vez no tendremos muchas opciones”, dice Guerreros.

Y Ángel, propietario con su tío de este restaurante ecuatoriano, dice que está en la misma situación.

“Estamos despidiendo gente. No sé, a ver, hasta dónde seguimos”.

Entretanto, el activista Walter Sinche busca apoyar a los comerciantes del área.

“Si sobrevivimos cruzando una frontera no nos vamos a morir de hambre aquí, inclusive nosotros, nuestra organización está poniendo a disposición los dos locales que tenemos para que las personas que quieran tener un emprendimiento utilicen nuestro espacio, le vamos a dar gratis por un tiempo hasta que se organice mejor”, concluye.

Ángela González, Voz de América, Nueva York.