El primer ministro japonés, Naoto Kan, ofreció renunciar en los próximos meses, horas antes de una votación en el Parlamento que no logró poner fin a su gobierno.
Kan dijo en una reunión de su Partido Democrático, este jueves 2 de junio de 2011, que le gustaría entregar el poder a una generación más joven una vez que las perspectivas para hacer frente a las consecuencias del terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 sean más claras.
La presión ha aumentado para que Kan renuncie en medio de una generalizada insatisfacción con la forma en que manejó la situación tras el terremoto y tsunami que resultó en la crisis nuclear de Fukushima.
Decenas de miembros de su partido dijeron que se unirían a la oposición en un voto de censura, creando incertidumbre entre los analistas.
Sin embargo, la mayoría de los miembros del Partido Democrático apoyaron a Kan y la moción para su censura fue derrotada por 293 votos a 152. Kan dijo que disolvería el Parlamento y ordenaría nuevas elecciones si la votación hubiera tenido éxito.