Un motín en una cárcel mexicana se cobró la vida de un preso que murió de un disparo, mientras otros siete resultaron heridos, según informaron las autoridades del área de Cancún.
El levantamiento había comenzado un día antes, cuando los reclusos arrebataron armas a los guardas y comenzaron un enfrentamiento que fue respondido por la policía, el ejército y la marina con gas lacrimógeno. Horas más tarde, las autoridades lograron recuperar el control de la prisión.
Al menos 200 reos participaron en la disputa, mientras las causas del motín siguen sin esclarecerse. Algunos funcionarios aseguran que los prisioneros protestaban contra un paquete de nuevas medidas que restringen aún más sus escasos beneficios, considerando raciones alimentarias más pequeñas y más límites a las visitas de familiares.
Sin embargo, otros indicios apuntan a que la disputa surgió como consecuencia de luchas internas entre los reclusos en un enfrentamiento entre pandilleros encarcelados que intentaban tomar control para extorsionar a otros reos.
"Son reos, son delincuentes, no huéspedes", subrayó el portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Gerardo Campos, según informa el diario El Universal.