El soldado estadounidense que falleció en el norte iraquí por la detonación de un explosivo durante la ofensiva para reconquistar Mosul en Irak, era un sargento de la Armada de 34 años.
En un comunicado el Pentágono reveló que el militar se llamaba Jason Finan, oriundo de Anaheim, California, y era miembro de una unidad de desactivación de explosivos.
Finan era uno de los entre 100 y 200 soldados estadounidenses que participan en la ofensiva para reconquistar Mosul, ciudad controlada por el Estado Islámico (EI), en un rol de asistencia a las tropas iraquíes y a los peshmergas kurdos.
"Un militar estadounidense falleció por heridas causadas por un explosivo improvisado detonado en el norte de Irak", indicó la oficina de prensa de la misión estadounidense contra el grupo yihadista.
Pese a que el Pentágono asegura que sus soldados no tienen un rol de combate, el caos de la batalla y la dificultad de definir una clara línea de frente puede exponer a los estadounidenses al combate, especialmente en esta ofensiva, la más importante de las realizadas contra el EI en Irak.
Las tropas iraquíes y del Kurdistán iraquí comenzaron a avanzar hacia Mosul el lunes y han tomado más rápido de lo previsto algunas localidades que rodean la ciudad, aunque al tiempo que se acercan a las afueras de la ciudad están encontrando más oposición.