Varios arquitectos y escultores se ha dado a una tarea poco común en cualquier parte del mundo, la de erigir una ciudad de nieve dentro de otra ciudad, en este caso en Moscú, la capital rusa.
La prensa moscovita informó que 20 grupos de diseñadores e igual cantidad de constructores han mancomunado esfuerzos para poner su “granito de hielo”.
La urbe polar contará con un hotel, un gimnasio y una prisión, todo localizado sobre una franja de terreno que cubre 2.500 metros en un parque público.
Los creadores del proyecto esperan utilizar un millar de metros cúbicos de nieve y 500 bloques de hielo y aspiran concluir la obra en los próximos cinco días.
La ciudad de nieve se edifica como parte de un festival de arquitectura que se lleva a cabo durante la temporada más fría del crudo invierno moscovita.
