Una caravana de entre 200 y 250 vehículos militares libios de las fuerzas leales al depuesto líder Moammar Gadhafi cruzó al vecino Níger y arribó a la ciudad de Agadez. Previamente, el jefe de las brigadas de seguridad de Gadhafi, Mansour Dhao, había ingresado a Níger junto a otras tropas libias.
"Se ha alcanzado un acuerdo preliminar pero aún estamos esperando si los líderes tribales pueden convencer a la brigada de Gaddafi de entregar sus armas", señaló el jefe negociador del CNT Abdallah Kanshil, citado por Reuters. "Les hemos dado garantías de que no nos vengaremos. Esperamos que se rindan pacíficamente", agregó.
Mientras tanto, las fuerzas opuestas al ex gobernante continúan concentrándose en las afueras de Bani Walid, uno de los últimos bastiones pro-Gadhafi, a unos 150 kilómetros de Trípoli.
Los combatientes del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia dijeron este martes 6 de septiembre de 2011 que esperan una rendición pacífica de los seguidores del ex dictador en Bani Walid.
Algunos combatientes rebeldes sostienen que al menos uno de los hijos de Gadhafi está en Bani Walid, así como el portavoz de Gadhafi, Mussa Ibrahim, quien este lunes dijo que el ex líder libio se encontraba "en buena salud y espíritu" en alguna parte de Libia.
También dicen que Seif al-Islam, el hijo de Gadhafi que estaba apuntado como su sucesor, fue visto en la población hace dos días, pero pudo haber huido por la zona desertica del sur.
Aún se desconoce el paradero del Gadhafi, y no está claro si alguno de sus familiares o ex funcionarios de su gobierno están entre el grupo que ingresó a Níger o si podrían unirse a ellos más tarde.
La ciudad de Bani Walid es controlada por la mayor tribu de Libia, los Warfalla, que apoyaron a Gadhafi durante sus 42 años de dictadura. Sin embargo, muchos de los combatientes rebeldes que están sitiando la ciudad también pertencen a la tribu Warfalla, quienes se enfrentaron a Gadhafi.
Por su parte, las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), informó que bombardeó varios lugares estratégicos cerca de la ciudad de Sirte, otro de los refugios de Gadhafi.
En Trípoli mientras tanto, el ministro del Interior interino, Ahmed Darratt, dijo que las fuerzas policiales han sido nuevamente puestas en servicio. Darratt y otras autoridades del nuevo gobierno de transición de Libia, se reunieron con el enviado de Naciones Unidas (ONU), Ian Martin, para discutir la cooperación en temas como derechos humanos y justicia.
A la vez, el diario The New York Times destacó que Martin también visitó la prisión de Jadida Prison, la más importante en Trípoli, donde hay unos 700 detenidos, la mayoría del África Subsahariana y libios, acusados de apoyar a Gadhafi.
Muchos trabajadores temporales africanos de raza negra han sido arbitrariamente detenidos y acusados de haber trabajado con Gadhafi como mercenarios.
