Siete militares murieron en un ataque atribuido por las autoridades a guerrilleros de las FARC en una convulsionada zona del suroeste colombiano.
Cinco soldados y dos suboficiales murieron aproximadamente a las 9:00 de la mañana cuando el pequeño camión en el que se desplazaban estalló por una carga explosiva colocada en la carretera en una zona de Caloto, en el departamento de Cauca y a unos 330 kilómetros al suroeste de Bogotá, informó la agencia Associated Press.
Los siete militares muertos estaban "en labores puramente administrativas, básicamente en busca de su remesa, de su comida, (cuando) fueron atacados con explosivos", dijo desde la ciudad de Cali, también en el suroeste del país, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en declaraciones divulgadas por su oficina de prensa.
El ministro atribuyó el ataque a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tienen presencia en la zona y no ofreció otros detalles de inmediato.
Fue el ataque con mayor número de bajas entre los uniformados desde marzo de 2011, por lo menos, cuando en distintas incursiones atribuidas a las FARC y al también rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) en zonas del departamento de Norte de Santander, en el noreste del país, murieron tres policías y tres infantes de marina.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, del 1ro de enero al 31 julio de 2011, al menos 261 militares y policías han muerto en distintos ataques y campos minados. En el mismo período de 2010, los uniformados muertos fueron 259, según el ministerio.