El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apeló a los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General a enfocar la crisis de refugiados en Europa con “creatividad, compasión y valentía”.
Algunas promesas fueron formuladas en la Asamblea General, pero ahora algunos países europeos que en principio abrieron sus fronteras a los migrantes las han sellado o han reimpuesto restricciones de visas y chequeos a los buscadores de asilo.
Estados Unidos, por su parte, dijo que aceptará 85.000 refugiados de todo el mundo en 2016 y que la cifra aumentará a 100.000 en 2017. Las cifras fueron criticadas internacionalmente.
Según Joseph Hagel experto en medio Oriente, el apoyo de Estados Unidos es limitado, ante una serie de gastos del pasado.
“El resultado del fracaso de la política exterior estadounidense nos está costando ahora recibir a refugiados y ni siquiera los adecuados porque no sabemos quién infiltra estas olas de refugiados que están entrando a Europa y Estados Unidos”, señaló el experto en Medio Oriente, Joseph Hagel.
El experto agregó que hay refugiados más necesitados quienes son atacados por el Estado Islámico, como lo son los cristianos de Siria e Irak y que hace falta una política más inclusiva, así como ayuda por parte de otros países en el mismo Medio Oriente.
“Nadie ha presionado al gobierno de Arabia Saudita o de Catar o todos estos países más ricos que Estados Unidos que reciban refugiados, ¿por qué no los reciben ellos? Porque Arabia Saudita tiene la capacidad de darle a Ángela Merkel , la canciller alemana dinero para 200 mezquitas y no tiene dinero para construir un campamento decente para sus refugiados”, argumenta Hagel.
Algunos estados del Golfo Pérsico prometieron ayuda a las agencias humanitarias de la ONU para poder responder a la crisis de migrantes europeos.