El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apeló a los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General a enfocar la crisis de refugiados en Europa con “creatividad, compasión y valentía”.
Lograr que los países lleguen a un consenso para atender la crisis de migrantes ha sido un desafío debido a visiones opuestas sobre si se debe otorgar algún privilegio a la gente que busca refugio en Europa.
Los siete principales países industrializados del mundo, junto con los estados del Golfo, han prometido 1.800 millones de dólares a las agencias de ayuda de la ONU que asisten a la crisis de migrantes.
Algunos países europeos que en principio abrieron sus fronteras a los migrantes ahora las han sellado o han reimpuesto restricciones de visas y chequeos a los buscadores de asilo.
Hungría construyó un cerco con alambre de púas a lo largo de su frontera con Serbia.
Delegados de la Confederación de Comercio de la Unión Europea reunidos en París condenaron a los gobiernos que se rehúsan a cooperar totalmente con los buscadores de asilo y dijo que se deben prohibir los “obstáculos y cierres”.