Roberto Micheletti pidió a sus partidarios salir a las calles de Tegucigalpa y manifestarse en desafío a las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea.
El régimen de facto en Honduras anunció que no permitirá bajo ninguna condición el regreso del mandatario destituido Manuel Zelaya en el golpe el 28 de junio, condición que exige la comunidad internacional para poner fin a la crisis de ese país.
Luego del fracaso con el proceso de diálogo entre ambas partes en Costa Rica, Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, llamó personalmente a Micheletti para anunciarle las consecuencias económicas que Honduras sufrirá si no se le permite a Zelaya regresar al poder.
La Unión Europea ya ha congelado unos US $92 millones de ayuda presupuestaria a Honduras.
No obstante, la Corte Suprema hondureña anunció que rechazan todo “acto de injerencia o intimidación” mientras que Micheletti pidió a la comunidad a marchar, este miércoles, por el Bulevar Suyapa en Tegucilpa en apoyo a su gobierno. Se espera que los seguidores de Zelaya también hagan lo suyo el viernes.
“Aquí queremos demostrar al mundo entero que de repente no tenemos dinero, no tenemos petróleo, no tenemos dólares, pero tenemos una enorme voluntad para poder sostener esta situación”, dijo Micheletti.
El presidente de facto descartó además adelantar las elecciones y afirmó que seguirá en el poder hasta enero de 2010, oponiéndose a algunas propuestas del mediador Arias.
