Ante la emergencia sanitaria derivada del Coronavirus, el Instituto Nacional de Migración informó que permitió la salida de migrantes que se encontraban en estaciones gubernamentales y estancias provisionales, personas a quienes por distintas razones no se les había resuelto su situación jurídica.
En un comunicado, dicho instituto indica que la decisión se tomó en atención a las recomendaciones sanitarias de autoridades mexicanas y de organismos nacionales e internacionales sobre la protección de los derechos humanos de grupos en situación de vulnerabilidad.
Agrega que la medida de evaluar “dar salida” a los migrantes se atendió “de manera continua” desde el pasado 21 de marzo y con la alternativa de alojamiento para los solicitantes de refugio.
En las 65 estaciones y albergues del INM, con una capacidad de ocupación de 8.524 espacios, fueron alojados en el mes de marzo 3.759 personas migrantes y actualmente se alberga a solo 106.
Además, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores fueron retornados vía terrestre a Guatemala y vía aérea a Honduras y El Salvador, 3.653 migrantes de esos países, “privilegiándose a los grupos vulnerables, como niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, familias, mujeres embarazadas y personas extranjeras con riesgos por enfermedades crónicas”, indicó el Instituto.
Los migrantes que deseen permanecer en las estaciones migratorias, podrán hacerlo al poner de manifiesto, ante el Instituto, su voluntad de manera expresa.
El pasado 17 de abril, el juez Jonathan Bass Herrera, titular del Juzgado Primero de Distrito en materia Administrativa, ordenó al gobierno federal liberar a todos los migrantes que se encuentren dentro de los grupos vulnerables.
Una semana después, Amnistía Internacional envió una carta al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, para que el funcionario solicitara la liberación de todos los extranjeros que se encuentran en las estaciones migratorias.
Respecto a la repatriación de mexicanos procedentes de Estados Unidos, el Instituto indicó que los apoya en el retorno a sus comunidades de origen vía terrestre, acción que se realiza con las medidas sanitarias de prevención de contagio e identificación de casos de la COVID-19, al momento de su internación.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha reportado que debido a la contingencia el flujo de migrantes en las fronteras norte y sur de México se ha reducido.
“Desde que apareció el COVID hay una reducción del flujo muy drástica. Diría yo que los flujos migratorios que tenemos al sur y al norte son muy bajos respecto a lo que habitualmente son, por una razón explicable, que es la situación sanitaria que tenemos", dijo el canciller.
"Y, sí, hay personas que nos piden apoyo, sobre todo por vía aérea para regresar a sus países; y cuando su país lo acepta, nosotros lo facilitamos. Si no, pues no lo hacemos”, afirmó.
El Instituto Nacional de Migración, señaló Ebrard, continúa con las acciones para prevenir los contagios y detectar una posible sintomatología o casos positivos de coronavirus en sus instalaciones. Hasta ahora, no se ha registrado ningún caso positivo de COVID-19 entre la población atendida en las instalaciones migratorias y se cumple con un protocolo de actuación avalado por la Secretaría de Salud y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El INM destacó que con el apoyo de la Guardia Nacional se mantienen los puntos de revisión en las fronteras sur y norte del país, en apego a la Ley de Migración, con el fin de garantizar una migración segura, ordenada y regular.