Los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá firmaron el viernes 30 de noviembre un renovado acuerdo comercial, que según el presidente estadounidense Donald Trump, ayudará a detener la fuga de empleos al extranjero y traerá de vuelta puestos de trabajo que se habían perdido.
El nuevo pacto comercial es conocido como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA). Alcanzarlo llevó intensa actividad diplomática para sacar a flote una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo.
A la firma asistieron los presidentes de los tres países, en el marco de la cumbre del G20 que se celebra en Argentina desde este viernes.
"Este nuevo acuerdo será el pacto comercial más moderno, actualizado y equilibrado en la historia de nuestro país, con las protecciones más avanzadas para los trabajadores jamás desarrolladas", dijo el presidente Trump.
Estados Unidos espera que el nuevo trato favorezca a los agricultores, ganaderos, empresas y trabajadores estadounidenses.
Además deberá ayudar a incentivar miles de millones de dólares en la producción adicional de vehículos y autopartes en Estados Unidos. El acuerdo incluye reglas actualizadas que requieren que el 75 por ciento del contenido automático se produzca en América del Norte.
Con el nuevo trato se busca que los trabajadores automovilísticos estadounidenses se beneficien a partir de incentivos para el uso de mano de obra de manufactura con salarios altos en el sector automotriz.
Trudeau quiere trabajar con Trump en aranceles
El trato recién firmado debe garantizar que Canadá aumente el acceso al mercado para los productos lácteos, los huevos y las aves de corral de Estados Unidos.
Antes de firmar, Trudeau le dijo a Trump que los dos tenían que seguir trabajando juntos para eliminar los aranceles al acero y el aluminio.
En medio de Trudeau y del presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, Trump dijo que espera trabajar con el Congreso de Estados Unidos para completar el acuerdo que calificó de "histórico" y explicó que no cree que su aprobación sea un problema.
Trump también durante su presentación valoró el alcance del renovado acuerdo, pero admitió que conseguirlo "ha sido una batalla".
Peña Nieto, que termina su mandato este viernes, dijo que los tres países ganan individualmente y la región norteamericana prosperará.
Las nuevas reglas para el comercio entre los tres países incluyen un capítulo sobre protecciones de propiedad intelectual más sólidas y completas que cualquier otro acuerdo comercial anterior de Estados Unidos, según informó la Casa Blanca.
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Lograr que el acuerdo fuera reescrito le llevó a Trump más de un año.
Ahora será el Congreso estadounidense el que entregue la última palabra. Muchos demócratas quieren que el nuevo acuerdo refuerce las protecciones de los trabajadores estadounidenses respecto a la competencia mexicana que ofrece salarios más bajos.
Pero cualquier cambio podría dar pie a nuevas objeciones por parte de los republicanos defensores del libre comercio, que quieren limitar la manera en que el pacto pueda restringir las prácticas corporativas en América del Norte.
El nuevo acuerdo entre Estados Unidos-México-Canadá reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que rigió por 24 años. La luz verde final está en manos también de los congresos de Canadá y México.