En un preciso acto de coreografía diplomática, los ojos del mundo se centran en la Organización de las Naciones Unidas.
Pero para los periodistas de todo el planeta, aquí, en Nueva York, la precisión durante el evento es casi inexistente.
“Como periodista esta es mi decimosexta Asamblea General pero lo que puedes tomar por sentado todos los años es que es un caos completo // todos los años ves a un periodista teniendo una crisis, he visto lágrimas, he visto ira, pero la gente sigue viniendo”, dijo a la Voz de América (VOA), Nathan King, de la agencia de noticias china CCTV América.
Más de 4 mil periodistas solicitaron cubrir la Asamblea General, este año.
Todo comienza cuando los reporteros reciben sus credenciales. Sin embargo, a veces, no es fácil.
“Lo peor para un periodista es cuando son enviados de un país, a veces a miles de kilómetros de distancia, 24 horas viajando, y tienen que hacer la línea para obtener una de estas. Sin estas credenciales, no te puedes mover a ningún lado. Y a veces las líneas toman 6, 12 o 24 horas. El año pasado la gente acampó durante la noche”, recordó King.
En el llamado "Centro de Medios", un espacio enorme, que alberga a más de 300 periodistas, equipado con monitores gigantes para cada discurso, los reporteros impresos, de radio, televisión y web, juntos, crean miles de historias por día.
“Las cosas están mejorando. Las tecnologías nos están permitiendo comunicarnos al mundo en un ritmo más rápido al que estábamos acostumbrados”, comentó a VOA, Juliet Makwanya, reportera de una televisora de Zimbabue.
Los estudios de televisión también son traídos a las calles. Corresponsales transmitiendo a todo el mundo, reporteros apresurándose para entregar su trabajo a tiempo. Las aceras se convierten en oficinas, no hay tiempo para comer. Nunca cesa el trabajo. A pesar de viajar desde países lejanos y de estar en Nueva York, la asignación no deja tiempo para hacer turismo.
“Estamos ocupados trabajando y no tenemos tiempo para ir a ver a Estados Unidos pero ha sido un buen viaje”, aseguró esta periodista egipcia.
Pero la Asamblea General termina este fin de semana, por lo que la gran mayoría de estos periodistas podrán volver a casa, y sin ellos la normalidad regresará a la ONU, al menos por algunos meses hasta el próximo gran evento.