El médico que halló el cadáver del astro de la canción popular internacional Michael Jackson, ahora está siendo investigado por homicidio no premeditado.
La policía emitió una orden de allanamiento a la clínica del doctor Conrad Murray en Houston, Texas, buscando evidencia de homicidio no premeditado.
Oficiales de Policía de Los Ángeles, donde Jackson murió, junto con agentes federales expertos en drogas confiscaron documentos y copiaron archivos de una computadora en la oficina del médico.
Murray fue el médico personal de Jackson mientras el artista se preparaba para una serie de conciertos con los que retornaba a Londres.
Su abogado confirmó el allanamiento y que los documentos y otras evidencias habían sido confiscados.
Murray es uno de varios médicos que trataron a Jackson que ahora están siendo investigados por la policía.
La causa oficial del deceso aún no ha sido determinada, mientras la oficina del juez de instrucción aguarda resultados toxicológicos.
Los investigadores parecen estar centrando su atención en un poderoso sedante que fue hallado en la casa de Jackson.
En ausencia de resultados oficiales, la especulación sobre cómo falleció Jackson ha sido abundante.
Algunos miembros de la familia de Jackson han especulado públicamente de que fue asesinado.