Las condiciones para que hubiese vida en Marte existieron una vez, esa es la conclusión a la que han llegado los científicos de la agencia espacial de EE.UU. (NASA) tras estudiar las muestras de rocas tomadas por el robot Curiosity en el planeta rojo.
Michael Meyer, jefe del programa de exploración de Marte de la NASA, declaró en rueda de prensa que la pregunta fundamental que buscaba respuesta en esta misión del Curiosity era si habían existido allí condiciones para la vida, y “por lo que sabemos ahora—dijo— la respuesta es sí”.
El Curiosity perforó el pasado 8 de febrero por primera vez una roca en Marte denominada John Klein (nombre del administrador del proyecto fallecido en 2011), valiéndose de un taladro montado en su brazo robótico y lo hizo a una profundidad antes no conseguida de la que extrajo una muestra extrañamente de gris (su superficie no es de ese color).
La muestra fue posteriormente analizada en dos laboratorios móviles a bordo del robot que identificaron la presencia de sustancias claves para la vida, entre ellas azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono.
El polvo también contenía minerales que sugerían la existencia tiempo atrás de un medio ambiente acuoso, según los investigadores salado y neutral, o lo que es igual, un sitio que probablemente fue habitable.
Según John Grotzinger, del Maboratorio de Ciencia de Marte, “lo clave en este caso es que se trata de un ambiente donde un microbio pudo haber vivido e incluso prosperado”.
Grotzinger dijo que realmente se sabe "que hubo agua (en Marte) durante un buen tiempo, que era neutral, que no era demasiado salado, que había mucha agua para que microorganismos se sirvieran de ella, si estaban allí”.
También informó que el equipo de investigadores esperará hasta mayo para tomar otra muestra porque las posiciones de la Tierra y Marte en sus órbitas alrededor del Sol dificultarán las comunicaciones en abril.
Los ingenieros también quieren hacerse una idea más exacta de que ocasionó una falla en la memoria de una de las dos computadoras del Curiosity. Las operaciones del robot han sido suspendidas en espera de solucionar el misterioso desperfecto.
El Curiosity, de 2 toneladas de peso, descendió sobre la superficie de Marte el 6 de agosto último luego de una serie de complicadas maniobras que fueron descritas como “siete minutos de terror”. La misión del robot tiene un costo de $2 mil 500 millones de dólares.
Michael Meyer, jefe del programa de exploración de Marte de la NASA, declaró en rueda de prensa que la pregunta fundamental que buscaba respuesta en esta misión del Curiosity era si habían existido allí condiciones para la vida, y “por lo que sabemos ahora—dijo— la respuesta es sí”.
El Curiosity perforó el pasado 8 de febrero por primera vez una roca en Marte denominada John Klein (nombre del administrador del proyecto fallecido en 2011), valiéndose de un taladro montado en su brazo robótico y lo hizo a una profundidad antes no conseguida de la que extrajo una muestra extrañamente de gris (su superficie no es de ese color).
La muestra fue posteriormente analizada en dos laboratorios móviles a bordo del robot que identificaron la presencia de sustancias claves para la vida, entre ellas azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono.
El polvo también contenía minerales que sugerían la existencia tiempo atrás de un medio ambiente acuoso, según los investigadores salado y neutral, o lo que es igual, un sitio que probablemente fue habitable.
Según John Grotzinger, del Maboratorio de Ciencia de Marte, “lo clave en este caso es que se trata de un ambiente donde un microbio pudo haber vivido e incluso prosperado”.
Grotzinger dijo que realmente se sabe "que hubo agua (en Marte) durante un buen tiempo, que era neutral, que no era demasiado salado, que había mucha agua para que microorganismos se sirvieran de ella, si estaban allí”.
También informó que el equipo de investigadores esperará hasta mayo para tomar otra muestra porque las posiciones de la Tierra y Marte en sus órbitas alrededor del Sol dificultarán las comunicaciones en abril.
Los ingenieros también quieren hacerse una idea más exacta de que ocasionó una falla en la memoria de una de las dos computadoras del Curiosity. Las operaciones del robot han sido suspendidas en espera de solucionar el misterioso desperfecto.
El Curiosity, de 2 toneladas de peso, descendió sobre la superficie de Marte el 6 de agosto último luego de una serie de complicadas maniobras que fueron descritas como “siete minutos de terror”. La misión del robot tiene un costo de $2 mil 500 millones de dólares.