Los científicos dicen estar emocionados por esta piedra de color carbón procedente de Marte que cayó en el desierto del Sahara. Han encontrado que es muy diferente de otros meteoritos marcianos.
Es llamativo el hallazgo, no sólo porque es más viejo que la mayoría, sino que también contiene más agua.
Se calcula que el meteorito, del tamaño de una pelota de béisbol, tiene 2.000 millones de años, y es muy similar a las rocas volcánicas examinadas recientemente en la superficie marciana por las sondas de la NASA Spirit y Opportunity.
“Aquí tenemos un pedazo de Marte que puedo sostener en mis manos. Eso es realmente emocionante”, dijo Carl Agee, director del Instituto de Meteórica y curador de la Universidad de Nuevo México, quien dirigió el estudio publicado el jueves en la ciberpágina de la revista Science.
La mayoría de las rocas espaciales que caen a la Tierra en forma de meteoritos proceden del cinturón de asteroides, pero algunas provienen de la Luna y Marte.
Los científicos creen que un asteroide o algún otro gran objeto golpeó Marte, lo que desplazó rocas y las envió al espacio. De vez en cuando, algunas son atrapadas por la atmósfera terrestre y caen en picada.
En vista de la incapacidad actual para que una nave espacial o un astronauta recojan rocas del planeta rojo y las traigan a la Tierra, los meteoritos marcianos son lo máximo para los científicos que buscan comprender mejor la transformación del planeta vecino, de un ambiente tropical a un desierto glacial.
Unas 65 rocas marcianas se han recuperado en la Tierra, la mayoría en la Antártida o el Sahara. Las más antiguas datan de hace 4.500 millones de años, cuando Marte era más cálido y húmedo. Cerca de la mitad de media decena de meteoritos marcianos son de 1.300 millones de años y el resto son de 600 millones de años o menos.
El meteorito de descubrimiento más reciente, llamado NWA 7034 y apodado
“Belleza Negra”, fue donado a la Universidad de Nuevo México por un estadounidense que lo adquirió el año pasado de un vendedor marroquí de meteoritos.
Los investigadores realizaron una serie de pruebas al meteorito y con base en
su huella química se confirmó que cayó a la Tierra desde Marte. Con una edad de 2.100 millones de años, es el segundo meteorito marciano más viejo conocido y que se haya formado de una erupción volcánica.
Es llamativo el hallazgo, no sólo porque es más viejo que la mayoría, sino que también contiene más agua.
Se calcula que el meteorito, del tamaño de una pelota de béisbol, tiene 2.000 millones de años, y es muy similar a las rocas volcánicas examinadas recientemente en la superficie marciana por las sondas de la NASA Spirit y Opportunity.
“Aquí tenemos un pedazo de Marte que puedo sostener en mis manos. Eso es realmente emocionante”, dijo Carl Agee, director del Instituto de Meteórica y curador de la Universidad de Nuevo México, quien dirigió el estudio publicado el jueves en la ciberpágina de la revista Science.
La mayoría de las rocas espaciales que caen a la Tierra en forma de meteoritos proceden del cinturón de asteroides, pero algunas provienen de la Luna y Marte.
Los científicos creen que un asteroide o algún otro gran objeto golpeó Marte, lo que desplazó rocas y las envió al espacio. De vez en cuando, algunas son atrapadas por la atmósfera terrestre y caen en picada.
En vista de la incapacidad actual para que una nave espacial o un astronauta recojan rocas del planeta rojo y las traigan a la Tierra, los meteoritos marcianos son lo máximo para los científicos que buscan comprender mejor la transformación del planeta vecino, de un ambiente tropical a un desierto glacial.
Unas 65 rocas marcianas se han recuperado en la Tierra, la mayoría en la Antártida o el Sahara. Las más antiguas datan de hace 4.500 millones de años, cuando Marte era más cálido y húmedo. Cerca de la mitad de media decena de meteoritos marcianos son de 1.300 millones de años y el resto son de 600 millones de años o menos.
El meteorito de descubrimiento más reciente, llamado NWA 7034 y apodado
“Belleza Negra”, fue donado a la Universidad de Nuevo México por un estadounidense que lo adquirió el año pasado de un vendedor marroquí de meteoritos.
Los investigadores realizaron una serie de pruebas al meteorito y con base en
su huella química se confirmó que cayó a la Tierra desde Marte. Con una edad de 2.100 millones de años, es el segundo meteorito marciano más viejo conocido y que se haya formado de una erupción volcánica.