El senador Marco Rubio se convirtió en una esperanza para que el partido republicano recupere la Casa Blanca tras el inesperado resultado durante las elecciones primarias en Iowa.
Si bien hubieron dos ganadores oficiales, Ted Cruz por el partido republicano y Hillary Clinton por el lado demócrata, muchos analistas políticos consideran a Marco Rubio como "el gran ganador" de la noche.
“Este es el momento que dijeron que nunca llegaría. Me dijeron que no tenía opción porque ofrecía mucho optimismo, que no tenía opción porque no teníamos las conexiones políticas correctas ni los endosos correctos, pero aquí estamos”, dijo Rubio durante su discurso en un tono victorioso.
Contra todo pronóstico, Rubio se ubicó tercero en la lista de posiciones entre los precandidatos republicanos, pero a solo un punto del multimillonario Donald Trump, cuando los sondeos previos indicaron que estaba a siete puntos de Ted Cruz y a 11 puntos de Trump.
"Me dijeron que tenía que esperar mi turno, esperar en la fila, pero después de siete años de Obama no tenemos tiempo de esperar para recuperar la Casa Blanca", afirmó Rubio con entusiasmo.
Con esta “victoria” el influyente diario The Wall Street Journal predijo que el “momentum” de Rubio se traduciría en un aumento de donaciones para su campaña por parte de los republicanos que lo ven como la mejor alternativa entre Cruz y Trump.
Incluso, la mejor propuesta para poder vencer a Hillary Clinton, en el caso que sea finalmente la nominada por el partido demócrata.
Como no podían faltar las críticas, Ted Cruz denunció a Rubio por encabezar la defensa de la "amnistía" para inmigrantes y lo llamó "el Obama republicano".
