Marc Anthony, uno de los artistas más influyentes en el género tropical salsa selló su más reciente presentación en la ciudad de Washington, D.C. con un mensaje claro y de esperanza al pueblo venezolano.
Portando la bandera de Venezuela para luego sujetarla a su cuello, el cantante puertorriqueño pidió el viernes 22 de febrero a los venezolanos "paciencia y fe porque Dios sabe lo que hace".
El cantante, considerado embajador de la música latina, ofreció un concierto en la capital de EE.UU. como parte de su gira denominada "Legado" en la que hace un repaso de sus mayores éxitos musicales dejando a su paso, ritmo, sabor y emoción.
El repertorio incluyó clásicos temas como "Qué precio tiene el cielo", "Ahora quién", "Tu amor me hace bien", "Valió la pena", "Vivir la vida", así como el estreno de su último trabajo musical "Tu vida en la mía", que gozó del buen respaldo de su público, que lo acompañó sin parar durante casi las dos horas de concierto.
Los aplausos interminables del público emocionaron al cantante, quien visiblemente emocionado no encontró mejor manera de responder que con más de su arte y su pasión con un acompañamiento musical de primer nivel.
Marc Anthony no pudo encontrar mejor tema para despedirse de sus fanáticos que una canción del inmortal y legendario salsero Héctor Lavoe "Que cante mi gente" situación que aprovechó para enviar un mensaje a todos los latinos en Estados Unidos.
"Hoy no importa de dónde venimos tenemos que sentirnos orgullosos de ser latinos y nos tenemos que cuidar entre todos", expresó Marc Anthony, quien fue ovacionado por los miles de espectadores que llegaron hasta el Capital Arena en Washington para disfrutar de su talento para cantar e interpretar a ritmo de salsa.