Christian Zerpa, el magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que huyó a Estados Unidos, se arrepiente de haber contribuido a la situación en su país.
En entrevista con la Voz de América, Zerpa pidió perdón a los venezolanos por no haberse opuesto a las situaciones que llevaron al país a sumirse en una de las mayores crisis del hemisferio.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela es uno de los cinco poderes que conforma el Estado venezolano, el poder judicial, y por ende es la corte más importante del país.
Zerpa fue designado como magistrado de la Sala Electoral del TSJ por la Asamblea Nacional en diciembre de 2015, cuando todavía el oficialismo controlaba este organismo, en un proceso que la oposición calificó como "express" pues se realizó en menos de un mes, antes de que parlamento cambiara de manos, y a los seleccionados se les vinculaba con el gobierno.
Zerpa hasta el momento de abandonar Venezuela fue leal a Nicolás Maduro y uno de los magistrados que le permitió retirar los poderes a la Asamblea Nacional (congreso venezolano).
¿A qué pudo oponerse usted dentro del Tribunal?
El TSJ es un cuerpo colegiado y por más que yo me hubiese opuesto igual iba a perder la votación. Lo que pude haber hecho fue haber renunciado, no haber asumido el cargo y lamentablemente no lo hice en su debido momento.
¿Cómo tomó la decisión de salir del país?
Yo formo parte del TSJ desde el 2015 y ya en el 2016, en vista del deterioro en la situación política y económica en Venezuela yo había considerado la idea de irme [del país], pero estaba preparando las condiciones para poder hacerlo porque no era fácil.
¿Y cómo lo consiguió? ¿Qué opina de los rumores que afirman que usted tenía mucho dinero para poder salir del país?
No sé a qué se refieren con bastante dinero. Hice como hicieron muchos venezolanos que tuvieron que salir del país: vender lo poco que se tenía para poder tener dinero que permita solventar unos días aquí en Estados Unidos.
¿Está solicitando asilo por persecución política?
Si, estoy considerando solicitarlo, yo ingresé como turista y voy a solicitar el asilo porque mi vida y la de mis familiares cercanos, mi esposa y mis hijos corre peligro en Venezuela. Si las autoridades norteamericanas me permiten permanecer en este país yo me tengo que poner a trabajar porque no traje suficiente dinero como para estar aquí más de uno o dos meses sin trabajar.
¿Hay otros miembros dentro del TSJ que piensan como usted?
Sé que muchos de ellos también comparten las mismas inquietudes que yo comparto. Lamentablemente no pueden tomar esta decisión porque temen por sus familias, temen por los bienes que pudieron haber dejado en Venezuela, pero yo sé que ellos tienen que reflexionar y no pueden prestarse para la patraña de legitimar con su presencia la investidura de Maduro el 10 de enero.
¿Cual es su relación con Maikel Moreno, el presidente del TSJ?
Nunca tuve buenas relaciones con él y hoy en día me está atacando. El es un delincuente, hay pruebas abrumadoras en contra de él, de su forma de proceder, que utiliza el poder judicial para auspiciar sus intereses económicos, es una persona que le ha hecho mucho daño al poder judicial en Venezuela. Hoy por hoy, el poder judicial en Venezuela está en el piso gracias a actitudes como las que ha venido desempeñando en los últimos años [Moreno].
¿Cómo llegó Moreno a registrarse como magistrado?
Él fue expulsado del poder judicial. Sin embargo, Raúl Gorrín, valiéndose de ser el testaferro de [Cilia] Flores y Maduro impulsó la participación de Moreno en el concurso de magistrados. Ellos necesitaban una persona igual [a ellos], sin escrúpulos, para que estuviera dentro del tribunal; por eso llega él, porque es igual a ellos. Va a mentir, a hacer lo que ellos quieran que haga en función del único interés que ellos tienen que es preservar el poder.
Usted fue sancionado por Canadá, ¿qué opina de las sanciones que otros países aplican a funcionarios del gobierno de Maduro?
Canadá me sanciona porque yo fui a hablar con el embajador canadiense en el 2017 y ellos me pidieron que yo tenia que pronunciarme públicamente en contra del presidente Nicolás Maduro. Eso no era factible en ese momento porque podía correr riesgo mi vida y ellos no lo entendieron. Yo no he cometido ningún delito de corrupción pero sí creo que quienes lo hayan hecho deban ser sancionados. No puede ser que por su egoísmo hayan condenado al pueblo de Venezuela a vivir en la miseria.
¿El gobierno de Maduro está vinculado a operaciones de narcotráfico?
Si. Venezuela se ha convertido en un país [para el] tránsito de drogas provenientes de Colombia y otros países y que lamentablemente las autoridades han sido genuflexas.
¿Tiene evidencias de esto?
Yo tengo prueba testimonial, no tengo documentos porque yo no trabajaba en los organismos de inteligencia ni nada por el estilo. Solo se de situaciones, de hechos que uno evidenciaba.
¿Qué sabe del jefe del servicio bolivariano de inteligencia de Venezuela (SEBIN) Gustavo González López?
No sé los detalles, lo único que sé es que no ha aparecido desde el mes de octubre. La intención de pedirles la fe de vida al gobierno [de González López] es con la intención de que aparezca. Si aparece, efectivamente estaba vivo y eran falsos los rumores de su muerte. Pero sino es porque si está muerto y fue el gobierno el que lo asesinó.