El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dedicó su discurso en la Asamblea General de la ONU a denunciar las "sanciones unilaterales ilegales" que son parte de "las tácticas intimidatorias de Estados Unidos", y las políticas y prácticas "injustas e imperialistas" del gobierno de Donald Trump.
El líder venezolano dijo que el discurso del mandatario estadounidense el lunes, en el primer día de debates de la Asamblea, constituyó "una amenaza".
"Este escenario ha sido testigo de una de las arremetidas más infames y bochornosas que se conozca en los últimos años. Nuestro país ha sido acosado y agredido ayer por el presidente de los Estados Unidos que arremetió una vez más contra el noble pueblo de Venezuela enarbolando la doctrina que hace 200 años fundó el imperio de Estados Unidos y determinó lo que desde entonces iba a constituir su papel intervencionista, la doctrina Monroe".
Sin embargo, señaló que está dispuesto a reunirse con Donald Trump para hablar de las diferencias bilaterales y los problemas de la región.
Maduro estuvo acompañado por su esposa, la primera dama Cilia Flores; el ministro de comunicación, Jorge Rodríguez - ambos sancionados por EE.UU. -, el embajador de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Samuel Moncada; y el canciller Jorge Arreaza.
El gobernante venezolano afirmó que desde Estados Unidos se preparó y se financió el ataque con drones contra su persona en agosto pasado y reiteró que Colombia, Chile y México ampararon a los agresores.
Maduro pidió a la Secretaría General de la ONU un investigador especial independiente para llegar al fondo de la verdad de ese ataque, que dijo pudo no solo causar su muerte sino la de todo el alto mando de su gobierno.
Alegó que la causa de "las arremetidas" y agresiones a su país, es porque Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y ahora tiene grandes reservas de oro y de gas, confirmadas, y afirmó que la crisis migratoria venezolana que ha causado preocupación en la comunidad internacional es "creada".
Maduro, cuyo país en crisis ha sido uno de los temas relevantes en la Asamblea General este año, durante los debates y en eventos al margen de la sesión, dice que vino a defender su país luego de que se le impusieran más sanciones esta semana a funcionarios de su círculo más íntimo, incluida su esposa Cilia Flores, quien lo acompañó a Nueva York.
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Este disposición por parte del mandatorio sudamericano se da después de que el presidente de EE.UU asegurara que está dispuesto a reunirse con él.
Sólo quiero ver a Venezuela en el camino correcto. Quiero que la gente esté a salvo. Vamos a ocuparnos de Venezuela", respondió Trump a la Voz de América cuando se le preguntó sobre la preocupación que autoridades venezolanas han mencionado relacionadas a la posibilidad de que aceptar que su país sufre de una crisis humanitaria podría tener como consecuencia una intervención militar.
Incluso antes de haberlo pronunciado, el discurso de Maduro ya había dado de qué hablar. Eva Golinger, abogada estadounidense con nacionalidad venezolana y reconocida aliada del gobierno venezolano, aseguró que Maduro había decidido ir a Nueva York después de escuchar las declaraciones de Trump.
"Yo quisiera que todo se mejorara entre EEUU y Venezuela, pero ir a NY corriendo sin ni siquiera una reunión confirmada muestra desespero."
Su discurso se produjo el mismo día en que seis países, cinco de ellos de América Latina, solicitaron a la Corte Penal Internacional que investigue a Maduro por cargos de crímenes de lesa humanidad.