El presidente en disputa, Nicolás Maduro, envió una carta a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en la que afirma que "lamentablemente salta a la vista que no escuchó a Venezuela".
La misiva fue enviada a propósito de la publicación del informe de la alta comisionada, en el que insta al Gobierno en disputa de Venezuela "adoptar de inmediato medidas específicas para detener y remediar las graves vulneraciones de derechos" documentados en ese país.
Aunque ya ha sido criticado por miembros del oficialismo, Maduro escribió a nombre propio una carta para señalar que se trata de "un informe plagado de falsas afirmaciones, tergiversaciones y manipulaciones en el uso de datos y fuentes; carente de equilibrio y rigor, abiertamente parcializado".
Incluso, dice que el informe -que abarca el período de enero de 2018 a mayo de 2019- privilegió "versiones recabadas en el extranjero" y se alinea con el "relato mediático y político impuesto desde Washington".
"¿Se puede hablar de 'crisis humanitaria' cuando el Gobierno de Estados Unidos ha despojado a Venezuela de 30.000 millones de dólares de sus activos petroleros en el extranjero y ha bloqueado y confiscado más de 7.000 millones de dólares para la compra de alimentos y medicinas?", escribió Maduro en la carta.
También, señala que Bachelet ha cedido a las presiones que existen para "torcer su misión" y que se ha puesto del lado de los verdaderos violadores de derechos humanos y su oficina se ha puesto del lado de los "que hacen daño al pueblo" de Venezuela.
Bachelet visitó Caracas en junio y se reunió con el presidente en disputa, Nicolás Maduro, así como con los ministros de Defensa, de Gobierno y del Interior y el canciller. Incluso, con el presidente encargado, Juan Guaidó.