El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el martes que está preparado para aplicar los “grandes cambios económicos” que necesita el país tras las elecciones del 20 de mayo, en las que buscará ser reelecto ante una debilitada oposición.
Maduro ha sido criticado por parte de la comunidad internacional, que reclama comicios transparentes y justos en una Venezuela que sufre una profunda crisis económica, escasez de productos básicos y medicinas, fallas de algunos servicios públicos y una hiperinflación que ha empujado a muchas empresas como Kellogg a dejar el país.
“El 20 de mayo tenemos una tarea central y el mensaje va a ser central que lo escuche un país entero: Venezuela necesita grandes cambios económicos y los vamos a hacer nosotros”, dijo Maduro en un mitín electoral en la localidad de Charallave, a unos 64 kilómetros al sur de Caracas.
El presidente, quien ha dicho que acabará con las crisis después de los comicios boicoteados por la oposición, no indicó las razones por las cuales no ha tomado medidas económicas hasta ahora para reactivar el aparato productivo y tampoco dio detalles el martes de su plan.
Venezuela “necesita una gran renovación del sistema de producción, distribución, comercialización y sobre todo, necesitamos establecer un sistema de precios que se respete y que respete al pueblo”, dijo Maduro.
“Tenemos que recuperar a PDVSA de las manos de las mafias que le hicieron daño en los últimos años, limpieza en PDVSA es la consigna”, agregó Maduro en un acto político en el oriental estado Anzoátegui.
Los críticos del mandatario de 55 años lo culpan de no hacer los cambios necesarios para enderezar el rumbo económico del país, que descansa sobre las mayores reservas de crudo y en el que se calcula que la pobreza es del 87 por ciento. Maduro acusa a sus opositores de llevar a cabo una “guerra económica” con apoyo de Estados Unidos.
Reuters