La compañía estadounidense Kellogg's anunció el martes la suspensión de sus operaciones en Venezuela y se sumó a una serie de empresas internacionales que han cesado o restringido sus actividades en el país en los últimos años.
La corporación, que tiene su sede en el estado de Michigan, dijo en un comunicado que decidió paralizar las actividades de su filial venezolana, que tiene una planta en la ciudad central de Maracay en el estado de Aragua, ante el "deterioro económico y social" que enfrenta el país sudamericano, sumido en una compleja crisis económica.
La medida afecta a cerca de unos 550 trabajadores que laboran en la compañía que operó en Venezuela por 57 años.
Como parte de la medida Kellogg's acordó suspender la comercialización de sus marcas de cereales que representan 75% de los cereales listos para comer que se venden en Venezuela, que llegó a ser en el pasado para la corporación estadounidense el segundo mercado más importante en Latinoamérica después de México, indicó la compañía en su página de internet.
Kellogg's se sumó a una larga lista de compañías nacionales e internacionales que en los últimos años han suspendido o reducido sus operaciones en Venezuela debido a una desbocada inflación, que alcanzó el mes pasado una tasa anualizada de 13.776% de acuerdo con estimaciones de congresistas opositores, y a los estrictos controles cambiarios vigentes desde hace 15 años.
La compañía dijo que reanudará las operaciones cuando mejoren las condiciones en Venezuela.
Las multinacionales Bridgestone, Kimberly-Clark y General Mills también han cerrado o reducido sus operaciones en el país sudamericano.