La instalación de un sistema para el control de compras de alimentos y medicinas ya es un hecho en Venezuela, sin embargo, hay dudas sobre su uso.
De acuerdo a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, el sistema biométrico que será instalado en las cajas de supermercados y farmacias para controlar la compra semanal de alimentos básicos, medicinas y otros artículos, será aplicado de forma obligatoria en los estados fronterizos y en las redes de comercialización estatales.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó que el sistema sería de carácter voluntario, por lo que representantes de la asociación que reúne a supermercados y afines pidieron aclarar la situación.
Entre tanto, muchos venezolanos han optado por comprar de forma masiva los productos no perecederos que consiguen para asegurarlos en sus hogares, pues temen no volver a hallarlos fácilmente tal y como ha ocurrido con ciertos artículos de higiene personal.
Aunque el gobierno sostiene que se trata de un mecanismo legal que acabará con el contrabando, miembros de la oposición insisten en que no es más que un sistema de control.
Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, propuso utilizar el dinero de las máquina como una alternativa al sistema.
“El dinero que se vaya a utilizar para comprar máquinas captahuellas, se haga un cambalache, que más bien instalemos máquinas agrícolas, cosechadores, rastras, todo esos equipos necesarios en los fundos. Si aquí le damos el apoyo financiero a los productores agropecuarios va aumentar el rebaño, el rebaño de ganado que va disminuyendo. Vamos a aumentar la producción de alimentos”, dijo Ledezma.
Por su parte, miembros del movimiento estudiantil acudieron este domingo a varias iglesias católicas para pedir a las autoridades eclesiásticas interceder por la pronta liberación de los jóvenes detenidos durante las distintas manifestaciones que iniciaron el pasado 12 de febrero.