Revelar los secretos financieros mejor guardados de personajes poderosos, alrededor del mundo, requiere de una investigación de impresionante magnitud, que no solo necesita de cualidades investigativas, sino de coordinación, camaradería y colaboración.
Es el caso de los Papeles de Pandora, una investigación periodística, en la que participaron más de 600 reporteros de todo el planeta, en 117 países, quienes analizaron casi 12 millones de documentos de 14 firmas de abogados que se dedican a la creación y administración de sociedades offshore, y que ha generado debate e investigaciones en diferentes países.
Pero, ¿cómo lograr que cientos de periodistas trabajen bajo absoluta confidencialidad, con transparencia y coordinación, sin ningún tipo de pretensión personal, alrededor del mundo?
En principio, los archivos de las firmas de abogados fueron obtenidos y organizados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), quien desde hace alrededor de 20 años, aglutina a periodistas de todo el mundo, tras estudiar sus perfiles, invitándolos a participar de sus investigaciones, como es el caso de los Papeles de Panamá y los Papeles de Pandora.
Es el caso de María Teresa Ronderos, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística CLIP, quien hizo parte de esa red fundadora de periodistas y ha participado en varias investigaciones. En el caso de los Papeles de Pandora, trabajó en investigaciones de Honduras y Costa Rica.
“Panamá Papers fue solamente una firma proveedora. Estas (Pandora Papers) son 14; claro, atrajo todavía más gente. Y entonces, lo que fue fabuloso fue la capacidad de ICIJ para convocar a esta gente y empezar todo el mundo a entrar… Ellos primero tuvieron que preparar toda esta documentación para que a los investigadores nos quedará muy mucho más fácil la búsqueda de los documentos de manera sistemática”, explicó Ronderos a la VOA.
Y, una vez que la información se podía encontrar, de manera sistemática, en una plataforma, “pudimos entrar los periodistas con una serie obviamente de códigos de seguridad etcétera, etcétera, para hacerla muy segura”, cuenta María Teresa.
Colaboración: alternativa del periodismo de investigación
María Teresa recuerda que la investigación, en ocasiones, se buscó ayuda con colegas de otros países o que en naciones, como México, Argentina, Perú y Brasil, varios medios -siendo competencia- trabajaron juntos para lograr la investigación, dejando atrás los egos y la competencia.
“Hay como una especie de filosofía muy contagiosa de ICIJ, de colaboración radical. Entonces, muchos de estos periodistas en sus respectivos países hicieron de cuenta que no eran competencia porque el trabajo era más importante encontrar la verdad y traer a la luz todo esto que competir”, recuerda la periodista.
Gerardo Reyes, director de Univisión Investiga, hace parte del Consorcio desde hace más de 15 años. Su equipo está a cargo tanto de Estados Unidos como de Colombia, pero en el caso de los Papeles de Pandora, terminaron también participando en el equipo de México.
Para él, la tendencia del periodismo de investigación, a nivel mundial, es la cooperación: “No parecen quedar mejores opciones por varios obstáculos que tenemos. Uno, por supuesto, el de las autocensuras o el de las censuras mortales, como son las amenazas y asesinatos de periodistas, que la opción es mejor compartir la información para que se difunda, para que el la autoría no se concentre en un solo periodista”, señala.
Además, agrega, el periodismo atraviesa por una crisis económica. “Algunos medios no se pueden dar el lujo de tener un equipo de investigación dedicado a producir cosas buenas que dan premios, pero que no le ofrecen al medio una producción diaria o por lo menos semanal”, afirma Gerardo, quien dice que esto lleva a la necesidad de compartir, incluso también porque “la corrupción ya no tiene límites geográficos”.
Para el periodista, una de las grandes virtudes de los Papeles de Pandora es “poner en la balanza de un lado la primicia y del otro lado la urgencia y la necesidad del contenido” y que la consigna sea que no haya competencia, pero sí una total transparencia.
La unión hace la fuerza
Otra de las virtudes de este tipo de investigaciones, dicen los periodistas, es lograr una masificación de la información, potenciando su impacto y blindándose, de cierta manera, frente a la censura .
“Potenciamos mucho lo que hubiéramos podido hacer cualquiera de nosotros de manera individual y logramos hacer muchas más historias y encontrar mucho más”, dice María Teresa.
La colaboración, entonces, es una manera para que el periodismo también se blinde frente a amenazas, ataques y hostigamientos porque, según Reyes, los periodistas van a tener más herramientas para compartir un eventual desafío, ya sea legal o público, al contenido que publican. Segundo, porque “son muchos ojos sobre la misma información que se puede verificar, se puede ampliar”. Y, tercero, porque “siempre buscamos la versión de las personas afectadas. Todos esos elementos nos blinda, en forma solidaria, ante esos eventuales ataques a la credibilidad de lo que hacemos”.
“Estar en una alianza de estas, te empodera, te dan ganas de que tú puedes hacer y no estás solo, que eso es muy importante psicológicamente, pero además, si hay alguna retaliación, si hay algún problema, tienes un enorme solidaridad y tienes una capacidad de respuesta enorme”, agrega Ronderos.
“Es una lección de que de que no somos machos, pero somos muchos”, agrega la periodista, quien enfatiza en que se puede hacer gran periodismo “cuando son muchas hormiguitas, inclusive más grande que cuando son héroes periodísticos solos".
Principales desafíos
Para la directora del CLIP, lo más importante para un periodista de investigación es buscar evidencia y, en este sentido, tratar de entender cómo funciona el mundo o, específicamente, las figuras financieras que -en el caso de los Papeles de Pandora- es un reto gigante.
Así mismo, teniendo en cuenta que tener una sociedad en una jurisdicción offshore o en un paraíso fiscal no es un delito en sí mismo, sino que esta industria sirve para ocultar al verdadero dueño de una sociedad, el beneficiario final, el periodista tiene que ir más allá, dice Ronderos: “No es por qué puede estar mal que fulano tenga un offshore, sino qué interés público tiene esto… El periodista tiene que escarbar y encontrar por qué puede estar haciendo algo mal”.
Entonces, agrega, exigía un enorme nivel de investigación y de responsabilidad, pues “muchos de sus documentos tenían información privada”, que tuvieron que depurar para ser publicada, pues lo más responsable era preservar su privacidad.
Otro de los retos, dice Reyes, es en que, en algunos casos, el periodista se encuentra con operaciones o maniobras de personas que son accionistas, dueños o muy influyentes en el medio en el que trabajan: “Al mismo tiempo es un desafío que encuentra la solución en la necesidad de que nos integremos porque, de todas maneras, el nombre de esa persona va a salir".
"Si quien lo ha está investigando es alguien cercano al medio, pues tiene más posibilidades de intercambiar información para tener una imagen más justa y equilibrada de lo que se está denunciando”, agrega.
Impacto en América Latina
En la región, la investigación ha sacado a la luz pública bienes que tenían algunos expresidentes, exfuncionarios e incluso, empresarios que no han declarado o existen dudas de la declaración de sus bienes y “el hecho de que tengan offshore levanta muchísimas más ampollas y más preguntas”, dice Ronderos.
Según explicó Emilia Díaz Struck, investigadora del ICIJ y coordinadora de periodistas de Latinoamérica para esta investigación, durante una conversatorio de la plataforma periodística Connectas, más de 330 políticos y funcionarios de alto nivel en mas de 90 países fueron investigados. Entre ellos, hay 35 presidente y expresidentes, jefes de estado, primeros ministros, personas que tienen altos cargos y de esos 35, 14 son de América Latina.
“Hay otros expresidentes y expresidentes de la región que han tenido que salir a explicar por qué tenían este tipo de inversiones sin necesariamente haberlas declarado, otros salieron a a registrarlas”, expone la María Teresa, lo que pone sobre la mesa el gran impacto que ha tenido la investigación en la región.
Para Gerardo, en este proyecto en particular, “el mensaje de fondo es que hay que buscar una mayor transparencia en el manejo de las fortunas, porque estos mundos de offshore se prestan para maniobras secretas que muchas veces terminan en evasión de impuestos o en mecanismos para lavar dinero” y el periodismo tiene como misión es demostrar, a partir de la exposición de estos casos, que se debe ser más transparente. “Y creo que, en algunas legislaciones, se ha logrado”, agrega.
“Para mí es una gran satisfacción periodística, como lección para animar a los demás reporteros a que se dediquen a hacer este tipo de investigación”, puntualiza el investigador.
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