Saif al-Islam, el único hijo de Moammar Gadhafi buscado por la justicia que permanecía prófugo tras la caída del régimen de su padre, fue capturado este sábado 19 de noviembre de 2011, cuando viajaba por el desierto en el sur de Libia y presuntamente trataba de escapar a la vecina Níger.
Un portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio informó que al-Islam, quien era estaba supuesto a ser el sucesor de su padre en el liderazgo del régimen ahora depuesto, fue apresado en Ubari, a unos 800 kilómetros al sur de Trípoli, cuando se ocultaba en una zona montañosa, y dijo que al verse rodeado se entregó sin ofrecer resistencia.
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Las autoridades libias dijeron que el heredero del ya muerto dictador se encuentra en buen estado de salud y la televisión nacional libia difundió una imagen que lo muestra detenido y con tres dedos vendados.
La Corte Penal Internacional (CPI) había librado una orden de captura de al-Islam por crímenes contra la humanidad, y el fiscal jefe de la corte, Luis Moreno Ocampo, dijo a la agencia The Associated Press que viajará a Libia la semana entrante para discutir con las autoridades libias sobre dónde sería juzgado el hijo de Gadhafi.
Ocampo dijo que pesar del reclamo de la CPI, los gobiernos tiene derecho de prevalencia para juzgar a sus propios ciudadanos por crímenes de lesa humanidad, pero que lo importante es que al-Islam enfrente la justicia y tenga un juicio justo. “La noticia es que Saif tendrá Justicia. Dónde y cómo, eso lo discutiremos", indicó.
El primer ministro interino de Libia, Abderrahim al Kib, dijo que el hijo mayor de Gadhafi, de 39 años de edad, “será tratado como un prisionero de guerra conforme a las leyes internacionales”.
Entre tanto, el ministro de Justicia libio declaró a la cadena de televisión a Al Yazira que sería juzgado en el país y que el CNT "no se opone a la presencia de observadores internacionales" en el proceso penal contra Saif al-Islam, a quien se acusa de asesinatos, represión y corrupción.
En declaraciones a la agencia de prensa holandesa ANP, el portavoz de la secretaría de la CPI, Fadi el abdalah, señaló que Libia tiene “obligación de entregarlo” a La Haya.
"Si las autoridades libias estiman que un proceso a nivel nacional es una solución mejor, entonces tendrán que pedir a la CPI que el caso no sea admisible en La Haya, según el principio de complementariedad", dijo.
