El fabricante de medicamentos estadounidense Eli Lilly anunció el miércoles que reducirá significativamente los precios de varios de sus productos de insulina, vitales para más de 7 millones de pacientes con diabetes en Estados Unidos.
La insulina costará 21 dólares por su producto genérico, y máximo 35 dólares al mes por el de marca. El recorte de Lilly, que se aplica sólo a sus productos más viejos, será de un 70%, cuando usualmente un frasco cuesta 100 dólares, según datos de los CDC.
Dave Rick, Presidente de Eli Lilly, dijo a CNN: “Hacemos un llamado hoy a nuestros socios en la industria de seguros, a los formuladores de políticas del gobierno, a los empleadores que establecen la política de su propio seguro para igualar este, este nuevo esfuerzo para reducir el costo de la insulina a no más de $35 por mes para todos los estadounidenses.”
La insulina se ha vuelto cada vez más costosa en los últimos años, tanto que muchos pacientes con diabetes, que son más de 37 millones en Estados Unidos, racionan sus medicamentos o los suspenden debido al costo.
Este recorte podría convencer a otras farmacéuticas a bajar sus precios y se produce cuando los legisladores y los activistas presionan a los fabricantes y las aseguradoras de salud para mejorar la asequibilidad.
También el presidente Joe Biden pidió al Congreso que haga algo y recibió con agrado la decisión de Lily.
El Doctor Francisco Prieto de la Asociación Estadounidense de Diabetes dijo: "La insulina no es nueva. Ha existido durante 100 años. Los últimos avances importantes ocurrieron hace décadas. No hay ninguna razón por la que Estados Unidos de América no pueda permitirse el lujo de tratar a todas las personas con diabetes, con la insulina que necesitan para sobrevivir y prosperar. Podemos hacer esto de una manera asequible. El Congreso tiene mucho poder para regular el mercado farmacéutico”.
Entre los grupos que más podrán beneficiarse de este recorte del costo de la insulina en Estados Unidos, se encuentran los hispanos.
Los CDC prevén que más de la mitad de los hispanos adultos en Estados Unidos presentarán diabetes 2 en algún momento de sus vidas.
