La Casa Blanca reiteró, a pocas horas del final del título 42, que está lista para enfrentar el aumento de migrantes a la frontera y que, desde el 12 de mayo, será más difícil entrar ilegalmente al país y habrá consecuencias más graves.
El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, fue contundente: la frontera está cerrada. Y culpó al Congreso por la situación actual: “Nuestra situación actual es el resultado de que el Congreso dejó un sistema de inmigración obsoleto y roto durante más de dos décadas, a pesar del acuerdo unánime de que necesitamos desesperadamente una reforma legislativa. También es el resultado de la decisión del Congreso de no proporcionarnos los recursos que necesitamos y que solicitamos”.
Mayorkas dijo que para enfrentar esta crisis migratoria Estados Unidos cuenta con más de veinte mil agentes para patrullar la frontera y nuevos recursos y personal para procesar a los migrantes y expulsar rápidamente a México y otros países a quien no sea admitido. Al mismo tiempo, estarán dispuestas más vías para la migración legal, ya aplicando en centros en América Latina, y una agresiva campaña contra los traficantes, quien dicen que la frontera, ahora, está abierta.
El mismo día que termina el Título 42, la Cámara de Representantes de mayoría republicana, este jueves, ha aprobado un proyecto de ley que tiene como objetivo restringir el asilo, extender el muro fronterizo y eliminar un programa que permite a los migrantes la oportunidad de permanecer en EEUU, incluidos los refugiados ucranianos.
Clay Higgins, legislador republicano de Luisiana dijo: “Estamos respondiendo al colapso total de nuestra soberanía en la frontera sur, provocado en Estados Unidos por mis colegas al otro lado de la Cámara”.
El presidente Joe Biden ya dijo que vetará este proyecto de ley republicano. Una iniciativa que fracasará ante la mayoría demócrata en el Senado, pero podría ser el punto de partida de un nuevo debate migratorio en el Congreso.