La Alta Comisionada para Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, pidió este miércoles a Rusia que retire de inmediato sus tropas de Ucrania y detenga la guerra que, según dijo, ha causado un sufrimiento y dolor inconmensurables a millones de personas.
En una nueva y dramática representación de las condiciones en Ucrania ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Bachelet describió la pesadilla viviente que los ucranianos han soportado durante más de un mes y dijo que la guerra debe terminar.
Según recuentos de la ONU, al menos 1.189 civiles habrían muerto y 1.900 habrían resultado heridos.
La funcionaria reiteró que los bombardeos implacables y el uso persistente de armas explosivas por parte de las fuerzas militares rusas habían causado destrucción masiva y daños a hogares, infraestructura, hospitales y escuelas.
Bachelet señaló que ciudades como Mariúpol habían sido casi arrasadas, mientras que otras habían sido golpeadas sin piedad y ya no existían.
La Alta Comisionada de la ONU denunció además que su oficina tenía acusaciones creíbles de que las fuerzas armadas rusas han utilizado municiones de racimo en áreas pobladas al menos dos docenas de veces. Dijo que su oficina también estaba investigando acusaciones de que las fuerzas ucranianas han utilizado tales armas.
"Los ataques indiscriminados están prohibidos por el derecho internacional humanitario y pueden constituir crímenes de guerra", dijo.
"La destrucción masiva de bienes de carácter civil y el elevado número de víctimas civiles indican claramente que no se han respetado suficientemente los principios fundamentales de distinción, proporcionalidad y precaución", acotó la funcionaria.
"Violación flagrante" de la carta de la ONU
La embajadora de Ucrania ante la ONU en Ginebra, Yevheniia Filipenko, condenó la agresión no provocada de Rusia contra su país. Calificó las acciones de Rusia contra un Estado soberano como un ataque contra las normas del orden mundial basado en reglas.
"Este paso del país que ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU y en el Consejo de Derechos Humanos se ha convertido en una violación flagrante de la carta de la ONU y los principios fundamentales del derecho internacional, que tendrá implicaciones duraderas para el futuro del orden mundial y la humanidad", dijo la diplomática ucraniana.
Yaroslav Eremin, primer secretario de la misión rusa en Ginebra, desestimó las conclusiones de múltiples organismos de investigación que han declarado a Rusia culpable de violaciones y abusos generalizados.
Eremin enumeró una letanía de presuntos crímenes cometidos por soldados ucranianos. Dijo que esto incluía impedir que los civiles en Mariúpol buscaran seguridad en Rusia, usar a civiles como escudos humanos y volar una fábrica y culpar a Rusia.
Hablando a través de un intérprete, acusó al ejército ucraniano de torturar a prisioneros de guerra rusos y civiles inocentes.
"Todas estas atrocidades contra civiles se llevaron a cabo con el uso de armamento suministrado por los países occidentales", dijo. "Instamos a la Alta Comisionada y a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos a que haga una evaluación adecuada de estos hechos", apuntó Eremin.
Casi 50 países que participaron en la discusión interactiva sobre Ucrania no aceptaron el punto de vista de Rusia. Uno por uno se pusieron de pie y exigieron que Rusia detuviera lo que llamaron una guerra ilegal.
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