Trabajadores en Japón están bombeando nitrógeno hacia uno de los reactores de la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi, en un intento por impedir una explosión que podría ser provocada por las recalentadas varillas de combustible nuclear.
La crisis surgió este miércoles 6 de abril de 2011, después que los técnicos detuvieran una filtración de agua altamente radioactiva de una estación de energía que aumentó dramáticamente la cantidad de radiación encontrada en aguas del océano próximas al lugar.
El jefe de Gabinete, Yukio Edano, dijo que la filtración de agua se detuvo antes de las seis de la mañana de este miércoles, hora local. Hasta ese entonces, muestras de agua en la zona adyacente habían indicado niveles de radiación hasta siete millones y medio más elevadas de lo permitido.
Sin embargo, Edano indicó que es muy pronto para decir con confianza que el problema ha sido resuelto y que funcionarios de la compañía eléctrica de Tokio (TEPCO) están tratando de determinar si agua radioactiva se está filtrando de otra ubicación.
También este miércoles, el jefe de Gabinete, Yukio Edano, se disculpó con los países vecinos porque Japón no notificó antes que comenzara a bombear miles de toneladas de agua radioactiva hacia el mar.