La votación presidencial en Irán fue extendida por dos horas debido a la masiva respuesta de los iraníes en las urnas. El Comité de Elección anunció que la participación podría rozar el 70%.
La sede para las elecciones no ha registrado ningún incidente en lo que llevan de jornada. Seis candidatos se enfrentan para convertirse en los sucesores del actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad. De los 6 aspirantes, 5 son los candidatos conservadores y solo uno es moderado. Los expertos consideran que destaca como favorito el jefe de las negociaciones nucleares de Irán, Saeed Jalili.
Irán celebra las primeras elecciones tras los polémicos comicios de 2009. Durante estos, Ahmadinejad fue reelegido para un segundo término y la oposición lanzó acusaciones de que los resultados habían sido manipulados. Además, las protestas y la violencia sumieron las calles del país durante meses recordando a la inestabilidad de 1979 durante la Revolución Islámica.
Más de 50 millones de iraníes, de entre los cuales casi dos millones votarán por primera vez, podrían votar en unas elecciones de matiz económico y dominadas por la delicada situación diplomática con EEUU y otras potencias internacionales debido a la política nuclear que ha defendido Ahmadinejad.
Irán sufre una enorme inflación (40% según la firma de consultoría estratégica de Irán Grupo Atieh) el desempleo va en aumento y se ha declarado que el país está en recesión por primera vez en décadas.
No ha ayudado a la situación económica la mencionada estrategia en política nuclear. Las diferentes sanciones comerciales impuestas al país por ello han tenido un fuerte impacto en la economía. En concreto, Irán perdió 20% de sus exportaciones en julio del 2012 cuando la Unión Europea prohibió comerciar o transportar crudo iraní.
La sede para las elecciones no ha registrado ningún incidente en lo que llevan de jornada. Seis candidatos se enfrentan para convertirse en los sucesores del actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad. De los 6 aspirantes, 5 son los candidatos conservadores y solo uno es moderado. Los expertos consideran que destaca como favorito el jefe de las negociaciones nucleares de Irán, Saeed Jalili.
Irán celebra las primeras elecciones tras los polémicos comicios de 2009. Durante estos, Ahmadinejad fue reelegido para un segundo término y la oposición lanzó acusaciones de que los resultados habían sido manipulados. Además, las protestas y la violencia sumieron las calles del país durante meses recordando a la inestabilidad de 1979 durante la Revolución Islámica.
Más de 50 millones de iraníes, de entre los cuales casi dos millones votarán por primera vez, podrían votar en unas elecciones de matiz económico y dominadas por la delicada situación diplomática con EEUU y otras potencias internacionales debido a la política nuclear que ha defendido Ahmadinejad.
Irán sufre una enorme inflación (40% según la firma de consultoría estratégica de Irán Grupo Atieh) el desempleo va en aumento y se ha declarado que el país está en recesión por primera vez en décadas.
No ha ayudado a la situación económica la mencionada estrategia en política nuclear. Las diferentes sanciones comerciales impuestas al país por ello han tenido un fuerte impacto en la economía. En concreto, Irán perdió 20% de sus exportaciones en julio del 2012 cuando la Unión Europea prohibió comerciar o transportar crudo iraní.
